El BCRA paga todas las cuentas en 2010

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Redacción Fortuna

Además del fondo de desendeudamiento, el Gobierno recurre a los adelantos transitorios y utilidades de la entidad, que termina así cubriendo 87% de las necesidades financieras.

Por Miguel Ángel Broda *

La pregunta clave que hoy se hacen muchos agentes es ¿por qué si ya se utilizaron el año pasado reservas del Banco Central para pagar deuda en moneda extranjera (de todo tipo) sin mayores problemas, se insiste ahora (generando un gran “lío” institucional/ judicial/legal) en transferir al Tesoro u$s 2.187 millones para atender pagos a organismos internacionales y u$s 4.382 millones para afrontar compromisos deuda pública en manos de tenedores privados? Veamos:

1. Es cierto que pagar deuda con reservas no es ninguna novedad. El Gobierno ya lo hizo en 2009. El año pasado el sector público utilizó u$s 6.353 millones de reservas del BCRA para afrontar sus compromisos de deuda en moneda extranjera (netos de desembolsos de organismos internacionales). ¿Cómo se hizo de los dólares para ello? Por un lado, el Tesoro le vendió al Central los Derechos Especiales de Giro (DEG´s, equivalentes a u$s 9.583 millones) que recibió el país producto de la ampliación del capital del FMI (cuyo fin era fortalecer las reservas internacionales) -único socio que lo hizo-. Por otro lado, el Gobierno utilizó recursos que el BCRA le prestó bajo el “eufemismo” de adelantos transitorios (préstamos que nunca se cancelan), que en términos netos se incrementaron en $15.000 millones en el año. En suma, con los DEG´s más los Adelantos Transitorios el Tesoro le compró al Central los u$s 6.353 millones que necesitaba para pagar sus compromisos en moneda extranjera (netos de desembolsos).

2. El problema era que en 2010 no hay DEG y la Carta Orgánica del BCRA impone un límite a los Adelantos Transitorios. Como los DEG fueron un beneficio de una “única vez” y como hay límites al otorgamiento de Adelantos Transitorios que fija el artículo 20 de la Carta Orgánica, el Tesoro decidió igual ir por las reservas pero sin llevarle pesos al Central, propios o prestados, para comprárselas, reservándose dichas fuentes de financiamiento para cubrir el resto de sus amplias necesidades financieras. Lo que hace ahora es llevarse las reservas emitiéndole al Central a cambio una Letra Intransferible.

¿Qué hizo el Gobierno? En una cuestionable maniobra que va seguramente a traer “cola” y que implicó una burla a la clase política y una clara afrenta a las instituciones, sacó tres decretos, el primero de los cuales (296) derogó el polémico Fondo del Bicentenario. El Decreto “simple” (Nº 297) habilita al Tesoro a usar u$s 2.187 millones de las reservas para pagar los vencimientos de deuda a Organismos Internacionales, invocando el DNU 1599/05 (luego devenido en Ley) que se utilizara para cancelar la deuda con el FMI.

Ello le permite al Tesoro sacar reservas del BCRA y transferirlas a su cuenta en dólares (que también forma parte de las reservas internacionales). Hasta tanto no se efectivicen pagos de servicios, las reservas permanecerían inalteradas (aunque esto duró bien poco ya que al día siguiente de anunciar el decreto ya se habrían pagado unos u$s 11 millones a la Corporación Andina de Fomento en tanto se pagarían otros vencimientos en los próximos días al BID y al BM, según dichos de la propia Presidenta).

El tercer Decreto (DNU Nº 298 que crea el Fondo de Desendeudamiento, casi una réplica del derogado Fondo del Bicentenario), habilita el pago de vencimientos de deuda en manos de tenedores privados por u$s 4.382 millones y opera de manera exactamente igual al anterior. O sea, en lugar de usar superávit fiscal (que no tiene) o Adelantos Transitorios (que necesita para tapar otros agujeros en pesos) el Tesoro se lleva las reservas –como en 2009- pero colocándole a cambio al Central una letra intransferible.

Nótese que sin Fondo de Desendeudamiento, los adelantos transitorios (AT) que el fisco podría haber solicitado al BCRA hubieran sido de sólo unos $12.600 millones (según nuestras estimaciones). Ese monto era claramente insuficiente para comprar los u$s 6.569 millones necesarios para atender los pagos en moneda extranjera ($26.922 millones al tipo de cambio nominal promedio estimado para el año 2010).

En consecuencia, necesitaba además de los AT, los desembolsos de organismos internacionales ($4.566 millones) y una parte importante de las utilidades que el BCRA le iba a girar este año ($ 9.756 millones de un total de $24.000 millones) para poder comprarle al Central (con la actual Carta Orgánica) el resto de los dólares que necesitaba. Ahora, con el nuevo pack de Decretos (si es que subsisten los embates de la justicia y de la oposición en el Congreso), ya no tendría que “comprar” los dólares de las reservas con pesos, y se le liberan al Tesoro $ 26.922 millones para fondear un mayor gasto público.

Recuérdese que con un incremento del gasto primario del orden de 28% año contra año para el 2010 (aunque puede dar más), las necesidades financieras que debería afrontar el Gobierno nacional este año (asumiendo que se refinancian los vencimientos de deuda pública en manos de entidades públicas) ascienden a $ 72.755 millones (cifra recientemente revisada al alza). Habría que cubrir un déficit primario (sin utilidades) del orden de $ 19.200 millones, atender vencimientos de deuda por u$s 30.563 ($ 14.128 millones y 26.922 millones en moneda extranjera), brindar asistencia financiera neta a las provincias por $ 8.500 millones (cifra piso) y atender otros pagos netos que se computan debajo de la línea por un mínimo de $ 4.000 millones).

Apropiándose de las reservas, el Gobierno cubriría el 37 % de los pagos que tiene que hacer este año. Restarían todavía financiar los $ 45.833 millones restantes correspondientes a pagos en pesos (déficit primario + servicios de deuda en pesos + asistencia a provincias + otros pagos netos). La mayor parte del financiamiento en pesos provendría de los $ 24.000 millones y de los $ 12.600 millones de adelantos transitorios que el Central le giraría al Tesoro este año, mientras que el remanente podría financiarse con la venta de los dólares provenientes de los desembolsos de organismos internacionales, con préstamos del Banco Nación, apelando a la Anses y/o colocando letras en el sistema financiero local, etc. Moraleja, el BCRA estaría cubriendo este año el 87% del total de necesidades financieras de 2010.

Como se aprecia, habiéndose Néstor Kirchner apropiado del BCRA, la principal fuente de financiamiento del Gobierno en 2010 será ahora el BKRA. No hay dudas, Kirchner fue directamente a la “fuente” como mecanismo para conseguir recursos de manera permanente. Así, hoy el BKRA no tiene objetivos únicos, ni objetivos múltiples, es simplemente una “lata” más (de mucha importancia) para que el Gobierno tenga de dónde financiarse.

Habrá que ver cómo sigue la película, pero lo cierto es que tenemos una crisis judicial-institucional por $ 26.922 que se podría haber resuelto de otra manera. La única buena noticia es que con el nuevo pack de decretos quedó eliminado, por ahora, el artículo 1 del polémico Decreto 2010 que le daba al Gobierno la facultad de avanzar sobre una caja aún más amplia o sea la totalidad de las reservas de libre disponibilidad del BCRA por aproximadamente $ 70.000 millones.

* Economista. Presidente de Broda&Asociados.

12/3/2010

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