Seminario de Fundación Mediterránea | Economistas transmitieron las preocupaciones del sector empresario durante el panel de análisis. La inversión productiva está por debajo de los niveles de 2008.
La sostenida inflación que registra el país, el insuficiente nivel de inversión reproductiva y la precariedad de 5 millones de asalariados en situación de informalidad inquietan a economistas y empresarios reunidos este viernes en el seminario en Córdoba de Fundación Mediterránea, think tank de pensamiento económico liberal.
Todos creen que el país continuará en la senda de crecimiento durante el próximo año, pero advirtieron que los riesgos que enfrenta el país son la amenaza meteorológica que supone el efecto de La Niña sobre la producción agropecuaria, fuente de divisas, y la evolución de la moneda de Brasil.
El ex presidente del Banco Central Javier González Fraga acusó al Gobierno de "recalentar la economía con fines políticos" y criticó que exista una "política monetaria no contractiva, que está acompañando y permitiendo el nivel de inflación", durante su exposición en el panel La economía argentina actual.
"Cuando uno analiza el crecimiento de la inflación, gran parte tiene que ver con un aumento del consumo y otra gran parte con restricciones de oferta, como los errores en las políticas ganadera y lechera", agregó.
El economista Orlando Ferreres destacó, en este sentido, el excesivo crecimiento del circulante en poder del público y depósitos en cajas de ahorro y cuentas corrientes del sector privado, una situación que llevó al Banco Central a ampliar las metas del Programa Monetario 2010.
Sin embargo, pese a la mayor liquidez, el economista agregó que la "inversión reproductiva está creciendo (en relación con 2009), pero que se ubica 17% por debajo con respecto al 2008".
Según datos de la consultora, el crédito al consumo creció 30%, interanual a julio, mientras aumentó apenas 14% el destinado al capital de trabajo y sólo 1% el hipotecario. "No se ve una política anti-inflacionaria desde el Banco Central", criticó este economista y advirtió sobre los efectos de "una eventual devaluación en Brasil", cuyo tipo de cambio está en 1,7 unidad por dólar.
Ferreres sostuvo que "va a haber que pensar que podría haber una corrección, porque la apreciación del real brasileño genera presiones devaluatorias de industriales en dicho país", advirtió.
González Fraga se sumó a los temores por la evolución del tipo de cambio en Brasil y de la tasa de interés de referencia digitada por la Reserva Federal de los Estados Unidos, actualmente en una banda mínima de entre 0 y 0,25 por ciento.
Con Juan Manuel Cocco, desde Córdoba (Agencia DyN)
10/9/2010
