En 9 meses perdió más que en todo 2011. Endesa, su controlante, habla de "regulación insostenible".
Dos días después del gigantesco apagón que afectó a unos tres millones de personas, la distribuidora de electricidad Edesur reportó ayer una pérdida de $ 453,9 millones entre enero y septiembre, cifra similar a la registrada en todo 2011 según se desprende de un comunicado a la Bolsa de Comercio porteña.
La pérdida de Edesur en el tercer trimestre ascendió a $ 174,4 millones, datos que surgen de restar los $ 453,9 millones de los primeros nueve meses de los $ 276,4 millones informados para el primer semestre de 2012, ya que la compañía no ofreció información desagregada en su presentación a la institución bursátil.
La compañía española Endesa, controlante de Edesur, había advertido días atrás además que el empeoramiento de los resultados en la Argentina se debe a un marco de “regulación insostenible”, según una comunicación a la Comisión Nacional de Valores de Madrid (CNVM).
“Argentina: empeoramiento de resultados debido a regulación insostenible”, había titulado Endesa el apartado sobre la Argentina en la presentación de sus estados contables a septiembre de 2012 ante la autoridad regulatoria española. La presentación del balance de Edesur, que preside José María Hidalgo, se produjo mientras miles de usuarios continúan sin suministro eléctrico, y ratifica el delicado estado contable de las compañías eléctricas.
Por el colapso del servicio, el Gobierno presentó el jueves una denuncia penal para determinar las causas, mientras el ministro de Planificación, Julio De Vido, negó que haya sido provocado por falta de inversiones y lo desvinculó de un incremento del consumo de energía o de un retraso tarifario.
La denuncia será investigada por el Juzgado Federal 5, a cargo de Norberto Oyarbide, y hasta ayer, según pudo saber PERFIL, el fiscal Patricio Evers no había tomado medida alguna con miras a sustanciar la causa. Edesur se manifestó el jueves de acuerdo con la decisión de iniciar una investigación, incluso penal, y coincidió en que el colapso no se debió a un aumento del consumo, tras lo que la compañía hoy presentó su balance con resultados negativos en la Bolsa de Comercio.
Edesur había informado en febrero último que la pérdida anual en 2011 había sido de 461 millones de pesos y de 53 millones en 2010, es decir que su utilidad negativa se multiplicó casi por diez en un año y deterioró su capacidad financiera para hacer frente a los compromisos.
En julio último, Edesur pagó menos del 10% de la factura enviada por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) y postergó otros pagos. Este incumplimiento derivó en que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) designara a un veedor en la empresa.
