Los bancos y casas de cambio no llegan a satisfacer la demanda de divisas tras la relajación de los controles. Cómo es el largo camino de los billetes desde el país emisor hasta las ventanillas locales.
Por Paola Quain
A las colas en las casas de cambio y a los problemas para conseguir autorización de la AFIP para comprar moneda extranjera y salir de vacaciones, en las últimas horas se les sumó un nuevo problema que hace del descanso estival una carrera de obstáculos: la falta de reales que se registró en las últimas jornadas se agrava ya no por los controles oficiales sino por problemas de logística y provisión de billetes en la City porteña. Lo mismo sucede con los pesos uruguayos.
El faltante de estas divisas en bancos y casas de cambio afectará principalmente a quienes planean visitar Brasil y Uruguay en la primera quincena de enero. Según el Indec, el año pasado visitaron la tierra de Lula 1,5 millón de argentinos y cruzaron el charco más de 1,7 millón.
Los problemas para conseguir moneda ahora son el resultado de una serie de factores que, paradójicamente, se originan en una relación del cepo cambiario, que se notó en las últimas semanas en el Microcentro porteño.
“Ninguna entidad imaginó que las autorizaciones para la compra iban a alcanzar montos elevados como los que se registran desde hace dos semanas y, por lo tanto, el sector no se abasteció lo suficiente”, explicó a PERFIL un cambista, quien agregó: “El otro factor relevante fue la fuerte demanda que superó las expectativas y realmente nos sorprendió”. Desde la AFIP, en las últimas jornadas se autorizaron compras por hasta $ 7 mil y los billetes volaron hasta agotarse en algunos casos.
Según señalaron desde una entidad bancaria, la habilitación para comprar divisas por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) por sumas más importantes fue un alivio para los turistas que ya se hicieron del dinero para viajar, pero “quienes estamos del lado de la oferta, vamos a demorar al menos unos diez días en surtirnos de esas y otras divisas, y la demora se debe principalmente a la compleja logística que implica la importación de billetes”, advirtieron.
Los pedidos que las firmas locales hicieron varias semanas atrás no previeron este escenario y por lo tanto “no se llegó a responder a todos los turistas”.
En otro banco, hicieron hincapié además en que “muchos no pudieron concretar operaciones este viernes porque el sistema informático del fisco nacional falló y eso despertó quejas entre los viajeros, que pagaron cada real a $ 2,67”. Los pesos uruguayos también estuvieron más caros que en los días previos, a $ 0,308.
En la City prevén que mañana será un infierno, con más demanda del público antes de las vacaciones, escasos billetes en la oferta por las demoras logísticas y una atención al reducida, de 10 a 13, por las fiestas de fin de año.
La ruta del dinero. ¿Por qué tarda tanto el mercado cambiario en reabastecerse de reales y uruguayos? Las divisas que se venden en el mercado local llegan después de recorrer miles de kilómetros, muchos más de los que implicaría un vuelo directo del país emisor hasta el territorio argentino.
“Todas las monedas que se negocian en la plaza local provienen de Nueva York, no vienen desde su país de origen. Los reales que se imprimen en Brasil parten en un vuelo hasta allí ,
en donde todos los bancos tienen entidades corresponsales, y posteriormente son enviados a la Argetinta”, explicó Carlos Risso, especialista de ZonaBancos.com. Se trata de bancos privados donde se depositan los billetes para que luego sean distribuidos al resto del mundo según los pedidos de cada país.
En forma insólita, el mecanismo se repite con los pesos uruguayos que, en lugar de simplemente cruzar el Río de la Plata, son llevados hasta la “ciudad que nunca duerme” para luego viajar nuevamente a Sudamérica, donde deben atravesar los controles de la Aduana. Luego, esos billetes son dirigidos a las arcas de los bancos que posteriormente surten de monedas las casas de cambio
Según fuentes del sector bancario, el Bank of America –de capitales norteamericanos en primer lugar–, y el Commerzbank –segundo en importancia en Alemania– son los que concentran el mayor volumen de operaciones de traslado de capitales. En el caso de los dólares, las partidas emitidas por el Tesoro de los Estados Unidos son enviadas por la Reserva Federal a cada uno de los países. En el caso de Argentina, los principales importadores son HSBC y Citi.
“La importación de divisas comprende una larga cadena de participantes y cada una de las etapas implica una serie extensa de controles pero suponemos que los veraneantes de la segunda quincena de enero encontrarán un panorama más despejado y tendrán reales antes de aterrizar en la tierra carioca”, dijo con esperanza un operador.
“Ninguna entidad imaginó que las autorizaciones para la compra iban a alcanzar montos elevados como los que se registran desde hace dos semanas y, por lo tanto, el sector no se abasteció lo suficiente”, explicó a PERFIL un cambista, quien agregó: “El otro factor relevante fue la fuerte demanda que superó las expectativas y realmente nos sorprendió”. Desde la AFIP, en las últimas jornadas se autorizaron compras por hasta $ 7 mil y los billetes volaron hasta agotarse en algunos casos.
Nota publicada en la edición impresa de Diario PERFIL
30-12-2012
