El gobierno esperaba recaudar 4 mil millones de dólares, pero no pudo ser ni con una prórroga de dos meses.
El Plan de Exteriorización de Capitales ofrecido por el Gobierno finalizó hoy con una suscripción de 570,6 millones de dólares en CEDIN, según informó el Banco Central de la República Argentina. En tanto, el Gobierno nacional estudiaba esta noche la posibilidad de una prórroga o alternativa que permita la vigencia de los instrumentos que integraron el plan.
Según trascendió la intención del Ministerio de Economía sería mantener la oferta de CEDIN y BAADE pero sólo para aquellos que pretendan suscribirlos con dinero declarado. De esta manera se eliminarían los beneficios que se les otorgaba a quienes estaban dispuestos a ingresar al sistema dinero no declarado.
El Central informó que al día de hoy se suscribieron 12.752 CEDIN por 570,6 millones de dólares. El informe agregó que en el último día la adhesión, se sucribieron 383 CEDIN por 15,2 millones. Del total de CEDIN emitidos ya fueron canjeados 4.842 por 274,3 millones de dólares.
En cambio, el Ministerio de Economía mantuvo en reserva la suscripción de BAADE. Hasta última hora se mantuvo la expectativa por una probable resolución ministerial que aclare la situación debido a la serie de asuetos que se avecinan y que alterarán la salida del Boletín Oficial.
Por su parte, la Cámara Inmobiliaria Argentina solicitó la extensión del blanqueo: "Consideramos oportuno extender los beneficios que esta norma otorga para favorecer el desarrollo del mercado inmobiliario nacional, el cual se encuentra en estado de alerta por una fuerte caída en las operaciones de compra y venta inmobiliaria", dijo la CIA en un comunicado.
El blanqueo de capitales se inició el 1º de julio y en una primera etapa el plazo de adhesión se extendió hasta el 30 de septiembre. Pese al poco interés que despertó la oferta, muy lejos de los 4 mil millones de dólares proyectados, el Gobierno nacional decidió prorrogarla hasta el 31 de diciembre.
Si bien las expectativas del mercado siguieron siendo muy acotadas, se especuló hasta último momento con la posibilidad de que el Ejecutivo haga uso de la facultad que le otorgó la ley para dictar un nuevo plazo de vencimiento.
Básicamente se apuntaba a la vigencia del BAADE, bono que está diseñado para financiar el desarrollo en infraestructura energética. En tiempos de Guillermo Moreno al mando de la secretaria de Comercio, fue el mismo funcionario el que forzó reuniones con empresarios para empujarlos, especialmente en la suscripción de BAADE.
De allí que el gobierno nacional muestra reticencia a dar a conocer el número certero de suscripción de BAADE. El segundo título en juego es el CEDIN, orientado para reactivar el mercado inmobiliario, pero que no logró el efecto buscado luego de seis meses de vigencia.
Si bien las empresas constructoras manifestaron en distintos avisos publicitarios que estaban dispuestas a tomar CEDIN como parte de pago, el escaso volumen emitido no alcanzó la reactivar el sector.