Capitanich desliza que el Estado podría regular tasas

Para el jefe de Gabinete, esto podría pasar si las tasas de interés siguen siendo elevadas o “abusivas”. La movida de algunos bancos. Qué están haciendo las empresas.

Redacción Fortuna

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró esta mañana que algunas tasas de interés de los préstamos bancarios son "elevadas o usurarias", e instó a las entidades a la "autorregulación" ya que, en caso contrario, se apelará a la "actividad regulatoria del Estado".

En diálogo con la prensa desde Casa Rosada, el funcionario fue consultado sobre el aumento de las tasas, que provocó una parálisis casi total del crédito, con préstamos por $ 10 millones en abril frente a $ 10.000 millones de abril de 2013.

Tras mencionar las políticas del Gobierno en la materia y los diversos instrumentos oficiales para financiamiento, Capitanich admitió que hay "tasas elevadas, en algunos casos usurarias", por lo que pidió "autorregulación" a los bancos ya que, en caso contrario, se apelará a la "actividad regulatoria del Estado. En eso estamos trabajando".

Capitanich habría abierto el debate sobre una regulación la semana pasada al señalar que las entidades financieras no morigeran las “tasas siderales de interés” que cobran por algunos de los préstamos que otorgan.

En tanto, de acuerdo a informaciones publicadas por Ambito Financiero, en términos interanuales, los plazos fijos crecen a tasas superiores al 40%, pero el otorgamiento de préstamos al sector privado se achicó a menos del 29% anual.

Es por eso que ahora los bancos precisan reactivar el crédito para recuperar cierto margen en la intermediación financiera.

La reaparición de cuotas sin interés, especialmente para electrodomésticos, demuestra cierta flexibilización en materia crediticia.

#La movida de empresas

Asimismo y ante la sospecha de que podría haber una nueva baja de tasas de interés, empresas y fondos comunes de inversión están empezando a dejar su dinero en el banco a plazos más largos.

En abril: los depósitos más cortos, menores a los 60 días, perdieron presencia en el total de los plazos fijos al crecer sólo un 3,4%, por debajo de todo el resto. Los más largos, en cambio, incluso aquellos mayores al año, dieron un salto de hasta un 16,4%.

5-5-2014