El blue llegó a 12,45 y el oficial a 8,19. El Merval se desplomó y después se recuperó, pero cayó un 1,08 por ciento.
La decisión del juez neoyorquino Thomas Griesa, quien rechazó reponer la medida cautelar ("stay") en favor de Argentina, no sólo dejó al Estado al borde del default técnico: también hizo desplomar los activos argentinos en el exterior y el índice Merval, además de disparar el precio del dólar blue.
El índice MERVAL, que llegó a desplomarse un tres por ciento a lo largo de la jornada, cayó un 1,08 por ciento con 8.332,28 unidades en la plaza local, que operó 229 millones de pesos al cierre.
Las caídas más pronunciadas las sufrieron Edenor Edenor (-4,23 por ciento), Grupo Financiero Galicia (-4,10) y Banco Macro (-2,30), informó la agencia DyN. Tenaris tuvo un alza de 1,35%.
El dólar paralelo saltó a 12,45 pesos, lo que estiró la brecha cambiaria al 52 por ciento. El fallo también afectó el mercado oficial, que trepó a 8,19 pesos, un alza del 25,23 por ciento en lo que va del año. La divisa mayorista sumó seis milésimas a 8,166 pesos. El dólar turista (oficial + 35% de recargo) cerró en 11,06 pesos, y el de atesoramiento (20 por ciento más) se pactó en 9,83 pesos.
Fue una jornada de precaución, en la que se movieron pocos títulos y monedas hasta las 14, cuando se conoció el fallo del juez estadounidense, que ordenó a los representantes argentinos a continuar negociando con los llamados fondos buitre. Se negociaron acotados 156 millones de dólares en el mercado de contado (spot) y 53 millones en el de futuros, informó DyN
Griesa había ordenado que se le pague la suma completa de la deuda, unos 1.300 millones de dólares, a los acreedores que no ingresaron a los canjes de 2005 y 2010, que fueron aceptados por el 93% de los bonistas. El gobierno argentino quiere que el pago se realice a partir de 2015, cuando vence la clausula RUFO (Rights Upon Future Offers), que lo obligaría a pagarle la suma completa a la totalidad de los bonistas.
Hoy el juez rechazó el pedido argentino de mantener la cautelar que le permitiría a nuestro país continuar pagando a quienes sí ingresaron al canje. Esto obliga a los representantes del gobierno a llegar a un acuerdo con los holdouts antes del 30 de julio, cuando vence el período de gracia del pago a los bonistas reestructurados. De haber arreglo, Argentina entraría en default técnico a partir de esa fecha.
El Banco Central compró hoy unos 50 millones de dólares, lo que elevó a 1.240 millones las adquisiciones en julio. Las reservas internacionales en poder del Banco Central subieron el lunes 17 millones de dólares a 29.688 millones, una caída de 911 millones en el año, según cifras de la autoridad monetaria.
