La creación de la estación de exploración surgió de un acuerdo entre los gobiernos de Argentina y China. Los oscuros artículos que la administración K prefiere evitar hablar.
El Senado trata esta tarde un polémico proyecto que busca su aval parlamentario. ¿En qué consiste? Tras un acuerdo de cooperación entre la Argentina y China, Neuquén podría tener en breve una estación de exploración a la luna que sería dirigido por el gobierno chino.
El acuerdo fue cerrado por la presidenta Cristina Kirchner en la reciente visita de su par chino, Xi Jinping, y busca ser aprobado con urgencia por el gobierno nacional.
Sin embargo, la iniciativa despertó ciertos resquemores en los senadores opositores por ocho artículos en particular.
Sectores de la oposición que leyeron el acuerdo y que hoy se trataría en la sesión del supermiércoles en forma express revelaron a Perfil.com que en relación a la iniciativa se desconocen:
La extensión de las tierras otorgadas por Neuquén al emprendimiento chino;
El monto total de inversión;
Si hay impacto ambiental en la zona;
El organismo del gobierno provincial a cargo de la gestión;
El número de operarios de la dotación china afectados al trabajo desde la etapa de construcción hasta la operación de la estación;
El estatus jurídico de los operarios: si tendrán o no inmunidad penal, si serán reconocidos con cualidad diplomática al ser funcionarios oficiales de otro país porque el CLTC es un organismo público.
Además, se necesita revisar el régimen impositivo que exceptúa de pago de derechos e impuestos aduaneros, impuestos nacionales al consumo (incluyendo IVA), e impuestos internos a todas las operaciones de comercio exterior ejecutadas por China para construir, instalar y operar la estación en relación a contratación de obras, bienes y servicios locales. Sucede que con esas disposiciones Argentina deja de percibir ingresos impositivos.
También preocupa el carácter del personal chino respecto de su condición civil o militar. No está especificado en el acuerdo. En caso de ser militares, el ingreso al país debe estar sujeto al régimen especial de la ley 25.880 de ingreso de tropas, elementos y efectivos militares extranjeros, más allá de la función que cumplan. La tecnología utilizada es sensible y de uso dual –civil/militar (China tiene integrados estos programas)- y se utiliza también para el “tracking” (seguimiento) de la actividad aeroespacial y misilística. Están comprobados los lazos del el CLTC con los organismos militares chinos, con el Centro Nacional de Control y Seguimiento Misilístico del Espacio y, lo más destacado: el CLTC depende específicamente del Departamento General de Armamento y de la Comisión Central Militar del Ejército Popular de Liberación de China (Esto está confirmado por el Dpto. de Defensa de EEUU, la Universidad Internacional del Espacio y la Iniciativa Internacional contra la Amenaza Nuclear, ONG global para el desarme).
Desde el Gobierno –en cambio- aducen que el acuerdo implicará una inversión de unos US$ 300 millones y será beneficioso para la provincia de Neuquén.
Según adelanta esta mañana el diario La Nación, la inquietud de los senadores es tal que el presidente de la comisión, el kirchnerista Ruperto Godoy, citó para este mediodía al Senado a las autoridades de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) para que expliquen los alcances del acuerdo firmado con China. Es que la Conae podrá acceder a la estación espacial china en al menos un 10% del tiempo disponible para el desarrollo de sus proyectos de investigación.
