Cómo afecta a la Argentina la caída del real

El principal socio comercial de Argentina devaluó su moneda mucho más rápido que el peso y resta competitividad al precio de las exportaciones locales.

Redacción Fortuna

Brasil soporta unas de las devaluaciones más profundas del real de los últimos tiempos. La moneda local superó ayer los 3 reales por dólar, valor al que no llegaba desde 2004, en los primeros meses de gestión de Lula da Silva.

Así, la inflación de los primeros dos meses del año ya llega a la mitad de lo previsto para todo 2015 y el escándalo de corrupción de Petrobras está minando la confianza de los inversores durante la administración de Dilma Roussef.

El dólar subía 2,32% cerca del mediodía, a R$ 2,9947, en su máximo de la jornada, el nivel más alto desde el 18 de agosto de 2004, cuando rozó los R$ 3,013.

El real alcanzó un valor que no se veía desde el año 2004.

# Por qué devaluó Brasil

El equipo económico que lidera el ministro Joaquim Levy afirmó que no tiene interés en mantener el tipo de cambio artificialmente valorizado. En este sentido, la fuerte transición económica local que impulsó Rousseff es una de las razones que provoca la caída del real y su máxima devaluación en diez años.

Desde que la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos puso fin a su programa de estímulos monetarios, el billete verde comenzó a fortalecerse ante monedas de todo el mundo. Con la inminente suba de tasas, los inversores comenzaron a mirar con recelo los activos de las economías emergentes y pusieron el ojo en los activos estadounidenses.

Otro de los factores que impulsa el colapso del real son las dudas sobre cómo el Gobierno va a encarar el ajuste fiscal necesario para revertir el déficit de las cuentas públicas.

A esto se suman los magros datos de crecimiento económico para 2015 potencian la desconfianza internacional y favorecen a la salida de capitales.

# Cómo afecta al país

La depreciación genera complicaciones para la Argentina, debido a que Brasil es su principal socio comercial y un dólar más caro podría impactar en el nivel de las transacciones entre ambos países.

Nery Persichini, economista de Inversor Global, “esto sin dudas pone más presión al dólar en la Argentina, ya que el atraso cambiario local se torna más evidente a medida que Brasil se ‘abarata’ en dólares”.

Esto significa que con  con una moneda menos competitiva frente al real, se vuelven menos atractivas las exportaciones argentinas.

La pérdida de competitividad de la industria argentina no se da sólo por la diferencia de tasa de la depreciación del real (8%) y del peso argentino (0,3%) en los últimos días. Lo más importante son los niveles de inflación de un país y otro. Mientras Brasil lucha para colocarla por debajo del 6% anual para el próximo año, en la Argentina la tasa esperada tiene un piso del 35%. Este escenario repercute en forma directa sobre la competitividad de las exportaciones argentinas, ya que con un dólar anclado en los 8,50 pesos y una inflación superior al 35% no hay forma de vender nuestros productos en los mercados del vecino país.

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