Por Paola Quain | La decisión generó malestar entre los ejecutivos. "Su currículum no es suficiente y no está vinculado al sistema financiero", aseguran.
El nombramiento de Delfina Rossi, hija del ministro de Defensa, Agustín Rossi, como directora en el Banco Nación despertó una fuerte polémica en las redes sociales y medios de comunicación y, en especial, generó un gran enojo dentro del mismo banco, en especial en ejecutivos que ya comparten pasillos y ascensores con la flamante funcionaria. Sin embargo, la joven cosechará el respaldo clave: el del Banco Central, que avalará su llegada.
Desde el ente monetario, que debe aprobar las designaciones de los directores de todos los bancos públicos y privados, le darían una aprobación rápida ya que, según pudo saber PERFIL, habitualmente en estas designaciones se hace sólo una revisión de antecedentes penales, mientras que el criterio de “idoneidad” es un interés que recae en la práctica en el banco interesado.
En la sede central del Banco Nación, frente a la Casa Rosada, las cosas no son fáciles para la hija del ministro. En uno de los comedores para los empleados de alto rango, los comentarios sobre la fuerte indignación se hicieron notar durante la hora de la comida.
“Ayer nadie sabía nada”, admitió ese mismo día un alto mando de la entidad, que agregó: “Nos enteramos por los medios”. “Es una falta de respeto para los empleados y también para la sociedad”, lanzó uno de los comensales sobre la llegada de la joven de 26 años, quien rápidamente salió al cruce y aseguró que las críticas se basaron en su edad, pasando por alto su formación.
Consultados sobre este punto por PERFIL, desde el Nación señalaron que “el hecho de que sea joven no es el problema, sino que su currículum no es suficiente y no está vinculado al sistema financiero. La inexperiencia en el sistema es lo que no nos hace pensar que esté a la altura del cargo”, resumió uno de los presentes. “El sistema bancario argentino es muy complejo, y el Nación tiene 700 sucursales y 17 mil empleados en todo el país”, añadieron.
Motivo. Más allá de la polémica, la llegada de la nueva integrante del directorio está relacionada con las pocas sillas ocupadas en la mesa principal de la toma de decisiones, que cuenta con un total de doce lugares. Se requiere un mínimo de siete para la toma de decisiones, y hay sólo cuatro directores, dos vicepresidentes y el presidente de la entidad, Juan Ignacio Forlón, forman parte de las máximas autoridades según el sitio oficial. Las exigencias de la campaña provocarán algunas ausencias, de ahí la necesidad de completar puestos, señalaron en la entidad.
