El mercado laboral y el INDEC: No Fue Magia

Por Federico Rouco| El gobierno del matrimonio Kirchner termina en tres semanas y, con ellos, ojalá termina la negación y la mentira de los datos: El INDEC.

Redacción Fortuna

Según el INDEC, de cada 100 personas en Argentina, 45 quieren trabajar y 42 lo hacen. Es decir, hay tres de cada 45 personas que quieren trabajar y no pueden hacerlo. Así, la tasa de desempleo es de 5,9%, la más baja en casi treinta años. Como diría el spot, “No Fue Magia”, fue el INDEC.

Pero esto no deja de mejorar: En la región noreste, 2,6% de los que quieren trabajar no pueden hacerlo (1,5% si nos vamos a Gran Resistencia); En Cuyo, solo una de cada 30 personas que quiere trabajar, no lo hace. Hasta ahora, todas estas regiones presentan mejores indicadores que la ciudad más rica del país, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que tiene casi la mitad del desempleo de su hermana mayor, la Provincia de Buenos Aires (3,9% vs 6,8%).

Así podríamos seguir con todas las regiones pero la idea de la ficción es que en algún momento termine y la idea de estas líneas es analizar dónde estuvo concentrada la creación de empleo, más que analizar la destrucción de los datos de desempleo. El gobierno del matrimonio Kirchner termina en tres semanas y, con ellos, ojalá termina la negación y la mentira de los datos. El INDEC y la falta de credibilidad que le asignaron a uno de los institutos de estadísticas más creíbles de la región es algo que debe ser mejorado desde el día uno.

En cuanto al empleo registrado, los datos oficiales disponibles recién arrancan en 2006, con lo que se puede analizar solo este periodo. Así, se ve que los trabajadores registrados pasaron de ser 5,97 millones a comienzos de 2006 a ser más de 8 millones en 2015. Es decir, hubo un aumento de 35,8%. Por otro lado, el empleo no registrado se mantuvo por encima de los 4 millones de trabajadores y por debajo de los 4,5 millones. Ahora bien, ¿Cómo ha sido la distribución de este empleo registrado? ¿Cuáles fueron los sectores que más crecieron?

En un proceso de tal industrialización como el que se dice que fue esta última década, el sector de la construcción creó solo un 15,6% de empleo registrado. Es decir, por cada 100 empleados registrados que había en 2006, hoy la construcción solo cuenta con 115,6. El sector de bienes como un todo creó un poco más, con 119,7 trabajadores, lo que se debe al impulso del sector primario, que creció  por encima de la industria, y de la construcción que, aunque procíclico y dependiente del plan Pro.Cre.Ar., aumentó 26,6% el número de trabajadores en regla. El sector servicios, por otro lado, fue de los grandes ganadores de estos últimos años, lo que se reflejo en un aumento del empleo de casi 40% siendo el principal creador de empleo.

Esto sería todo si no fuera por otro gran jugador dentro de la economía de los últimos años: El Estado. Desde 2006, el Estado contrató un 60% más de trabajadores registrados. En los últimos 9 años, uno de cada tres trabajadores en blanco fue contratado por el Estado y dos por el sector privado. Sin embargo, cuando se focaliza en los últimos años, desde 2012 hasta hoy, más de la mitad de los empleos son creados por el Estado y el sector privado casi que no genera empleo. Lo que refleja el nivel de expansión de la economía, dada la menor productividad relativa.

Creación

Por cada 100 empleos registrados, hoy existen 135. En 2008 fue el primer freno a la generación de empleo, lo que se explica por la crisis internacional. Sin embargo, esto no duró mucho y se volvió a crecer a mediados del 2009 hasta que, en 2011, el cepo generó un nuevo impacto negativo en la creación de empleo. Para la época que viene, es necesario volver a una creación de empleo impulsada por el sector privado y, para esto, las inversiones son necesarias. Ahí está el que debería ser el principal objetivo de política económica. También, reordenar el INDEC debe ser una prioridad, para que se renueve la credibilidad y volvamos a ser un país normal.

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Federico Rouco es Licenciado en Economía por la UCA y la University of Leeds y está cursando el Posgrado en Economía Social de la UCA. Además es Analista Económico de la Fundación Libertad y Progreso.

Twitter: @fgrouco

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