Por Damián Nabot | La intención de la colombiana Avianca de desembarcar en Argentina de la mano de la compañía MacAir, de la familiadel Presidente, acrecentó la presión del mánager del gabinete y ex CEO de LAN, Gustavo Lopetegui.
El deseo de la colombiana Avianca de desembarcar en Argentina de la mano de la compañía MacAir, de la familia Macri, acrecentó la presión del mánager del gabinete y ex CEO de LAN, Gustavo Lopetegui, quien pretende que Aerolíneas Argentinas reduzca sus inversiones y su presencia en el mercado a favor de las líneas privadas. La embestida vuelve a impactar contra la estrategia de Isela Costantini, CEO de Aerolíneas Argentinas, quien ya sufrió los embates de Lopetegui para que achique drásticamente los números de la línea.
Costantini busca un aterrizaje suave para el déficit de Aerolíneas y evitar una crisis sindical. Pero a la presión interna ahora se suma una estrategia de negocios que usa como puerta de entrada una compañía de la familia presidencial, y que apunta a quedarse con rutas operadas por Aerolíneas Argentinas, según descartan en el mercado.
Desde la llegada de la nueva administración, la compañía argentina incrementó la frecuencia de rutas rentables, como el puente a San Pablo y Río de Janeiro, y dio de baja los vuelos a Brasilia, como así también un tramo del denominado “corredor petrolero”, que unía Río Gallegos con Comodoro Rivadavia. Tironeada desde el interior por Lopetegui, los responsables de Aerolíneas Argentinas también enfrentan las advertencias de los gobernadores que temen que sus provincias queden menos comunicadas. MacAir tiene autorización para operar rutas previamente adjudicadas. Ese es el mayor valor de la compañía y la llave que busca Avianca, además del bonustrack del apellido Macri.
