En materia de tarifas el kirchnerismo hizo un desastre. No hay dudas, Argentina funciona mediocremente entre 15 y 25 grados y cada vez más el rango se achica. Menos de 15 falta luz y gas. Más de 25 colapsa todo, desde la energía hasta las rutas pues los autos recalientan, se paran y tras ello, se embotella hasta la calle Florida. Fallo del estado 100%. Si no fuera doloroso sería un obra de humor.
OK. Ahora hay que resolverlo. Apelar en forma permanente a la culpa del pasado es un error.
Un equipo de fútbol que está jugando mal y perdiendo cinco a cero no puede en la mitad del partido acusar al DT anterior. Cuando se está jugando se piensa en la jugada siguiente no el partido de la semana anterior.
En materia de tarifas tenemos un problema. Consulté a varios amigos que viven en distintas ciudades del mundo. Y como si se hubieran puesto de acuerdo todos contestaron exactamente lo mismo.
Las preguntas fueron:
1. Se corta la luz, el gas o el agua en la ciudad donde vivís (SI/NO)
2. Si se corta el suministro se corta mucho tiempo o poco
3. Cuánto representan los servicios en relación a un sueldo promedio (10%, 15%, 20%?)
Las respuestas fueron contundentes:
1. “Nunca se corta la luz, gas o agua”
2. “Si se corta un servicio es la luz, nunca el agua o el gas es por reparación o tormenta, nunca más de una hora”
3. El costo promedio de los tres servicios juntos es el 10%, algunos me hablaron de menos.
Quienes amablemente respondieron viven en Lima, Santiago de Chile, México, Bogotá, Filadelfia, Miami, Londres, Madrid, Panamá, Santo Domingo.
OK, no es un estudio de Price Waterhouse, ni nada ultra hiper profesional, pero un estudio detallado no debe dar respuestas muy diferentes.
Primera conclusión: No es normal lo que pasa en la Argentina. No es normal ver en verano grupos electrógenos por todos lados ni empresas que no abren líneas de producción por falta de gas. Mucho menos cortes de agua o baja presión. El kirchnerismo nos decía que eso sucedía por el crecimiento. Falso. Sucedía porque cada vez más nos parecemos a Somalia. Decadencia secular.
Segunda conclusión: nuestra productividad es bajísima. El 10% de nuestros sueldos no pueden pagar los servicios de luz, gas, y agua sumados. Tras los tarifazos, la sumatoria de esos servicios supera largamente el 10% de un sueldo promedio de $ 15.000.
Propuesta: En tren de propuestas me sumo a Carlos Rodríguez (Economista y Director de UCEMA) con algunos agregados.
a. El gobierno debe eliminar los incrementos tarifarios y adoptar un esquema como el que se propone.
b. El objetivo es que los argentinos podamos pagar el costo real de los servicios. De esta manera tendremos conciencia de que debemos racionalizar el consumo. (no racionar, racionalizar, son cosas distintas).
c. El estado debe urgentemente eliminar todos los impuestos insertos en las facturas de luz, gas, agua. (IVA, IIBB, percepciones, retenciones, indirectos, etc). Cero impuesto, todo lo que se paga va directo a la provisión del servicio.
d. Pari pasu, debe anunciar reducción drástica del gasto público por el monto de recaudación de tales impuestos. La sociedad debe ver que impuesto que se reduce tiene la contrapartida en un gasto que se elimina.
e. El gobierno debe definir “consumos familiares mínimos” (factible, racional, debatido públicamente. Sugiero para esto usar Excel como ayuda no como Biblia) y tales consumos ajustarlos conforme a las paritarias salariales.
f. El consumo excedente del mínimo subsidiado se facturará al costo marginal de producción de tales servicios. Ver en Twitter @carod2015 (Carlos Rodríguez)
g. Los puntos e y f también puede definirse para los consumos comerciales e industriales.
De esta manera,
1. El impacto será gradual y quizás nulo para consumos racionales. Habrá un fuerte incentivo a reducir el consumo dado que todo excedente paga el costo real del suministro. Simple si uno es racional, ("no anda en patas y remerita en casa durante el invierno") pagará muy poco. Si se zarpa, alpiste.
2. El estado pondrá su parte al eliminar todos los impuestos a los servicios.
3. Los consumidores tendrán noción del desastre K al ver que hay “beneficios del gasto público” que deben eliminarse como producto de la reducción impositiva.
Mi sugerencia: una propuesta de este tipo debería ser anunciada desde lo más alto del gobierno nacional, con el mayor grado de detalle posible.
Amigo PRO, de onda, el kirchnerismo fue un desastre pero no podemos culpar todo el día al DT anterior. En algún momento deja de sumar.
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Por Gustavo Lazzari, economista y colaborador de Libertad y Progreso.
