La ‘doble Vanoli’ ahoga al interior: inflación con tipo de cambio quieto

Por Santiago Spaltro | Con inflación elevada y el dólar oficial quieto, se vuelve a profundizar el freno en la producción a lo largo y ancho del país. Los números

Redacción Fortuna

Tras la devaluación de enero, los empresarios de las provincias exportadoras respiraron. Mejoraba su competitividad por un tiempo. Diez meses después, con inflación elevada y el dólar oficial entre quieto o actualizado muy por debajo del alza de costos, vuelven a profundizar el freno en la producción a lo largo y ancho del país.

Marcelo Elizondo, director de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), detalló: “Las economías regionales están en problemas. Las exportaciones de bienes están cayendo, como los vinos en Cuyo y Salta y las frutas en Río Negro y Tucumán. En su conjunto, las exportaciones bajaron 10% este año”. Acerca de lo que fue la devaluación de enero y sus efectos, Elizondo expuso que generó un “pass trough” (traslado a precios), “que implica que la inflación luego crece más que el tipo de cambio y, entonces, el incremento de costos hace perder la ganancia de competitividad surgida del ajuste cambiario.

“El relevamiento del nivel de actividad de las regiones económicas de nuestro país exhibe una caída del 1,8% para el primer semestre del año, que se potencia en la segunda mitad a partir del recrudecimiento de la crisis cambiaria”, indica un documento de la consultora Economía y Regiones, que prevé una caída del 3,2% para todo el año.

El director ejecutivo de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) Fernando Sibilla asegura que lo que se había ganado en competitividad a principios de año, “se perdió en los últimos meses”. “Si una devaluación no es acompañada por otras medidas, como luchar contra la inflación, no sirve. Es una deuda pendiente combatir contra el alza de precios”, explicó a PERFIL. En particular, en Córdoba se siente la caída en la actividad metalúrgica y metalmecánica, atada al bajón automotor.

Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), cuestionó el nivel de impuestos que pagan las industrias y afirmó: “En cuanto a logística, estamos fuera de mercado”. “Una corrección del tipo de cambio genera un bienestar que sólo es momentáneo. Para ganar en competitividad, se debería modificar el sistema de reintegros, que tendrían que ser mayores, y bajar las retenciones”, apuntó.

Juan Moravek, titular de la Unión Industrial Patagónica, afirmó, tajante, que el precio de “equilibrio” del dólar debería ser de 11 o 12 pesos y continuó: “Ya estábamos mal con el dólar a $ 6 y la devaluación no acompañó a la alta tasa de inflación. Hay sectores como el pesquero y el textil que han perdido puestos de trabajo, y estos problemas se sumaron a los de siempre, que son los geográficos, ya que son muy altos los costos de localización para la industria en la Patagonia”.

(*) Publicado en la edición 940 del diario PERFIL.

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