Roberto Ottini: el chef italiano que conquistó Buenos Aires con su cocina sin secretos

Desde sus inicios en Italia hasta su consolidación en Argentina, Roberto Ottini recorre una vida marcada por la pasión por la gastronomía. Su historia, sus platos, sus clases y una propuesta íntima que combina cocina y emociones.

Redacción Fortuna

Roberto Ottini tenía 12 años cuando pensó por primera vez en la cocina. Miraba a su mamá preparar un estofado, parado en una silla a su lado, cuando la olla se volcó y quemó su brazo. Algo en ese momento, por increíble que parezca, despertó una chispa en su interior que, con el tiempo, fue creciendo.

Distintas experiencias nutrieron a Ottini de un gran conocimiento, aunque no todas ellas fueron gratas. Su primer trabajo en un restaurante lo llevó a replantearse si realmente quería dedicarse a esto. Sin embargo, entre giros inesperados y nuevas oportunidades, se acercó nuevamente a la cocina donde creció su amor por la gastronomía. Estudió y se formó con muchos chefs profesionales y maestros de la cocina. Entre viajes gastronómicos, fue encontrándose así mismo.

Ottini trabajó en grandes restaurantes, como Cipriani, junto a importantes cocineros. Luego de una temporada en Nueva York, llegó a Buenos Aires, donde su amor por la cocina se acrecentó. El mundo gastronómico argentino le supuso un gran e interesante desafío a la hora de preparar sus típicos platos italianos. Sobre todo, durante la crisis del 2001, que con el cierre de importaciones tuvo que recurrir a nuevos ingredientes. Demostró, así, su gran talento e ingeniosidad para crear sus platos.

Actualmente, sigue viviendo en Buenos Aires, dedicándose a su gran pasión y encontrando en ella nuevas formas de expresar y compartir la gastronomía. Desde su paso por la televisión y su participación en un programa de streaming, hasta sus clases en la Escuela de Cocina y sus propias masterclasses. Sin secreto alguno, Ottini transmite todo su conocimiento y amor a todos los que sueñan con ser chef o aman y disfrutan de la cocina. Asimismo, volvió a brindar el servicio de terapia gastronómica, un interesante proyecto a puertas cerradas que invita a quienes quieran compartir la experiencia de un menú de la mano del chef a abrir las puertas de sus casas y de sus cocinas. “Está pensado para grupos reducidos con el propósito de lograr mayor intimidad con la cocina y disfrutar del proceso de elaboración además de, por supuesto, poder degustar sabrosos platos”, explica Ottini.

Su cocina también forma parte del mundo corporativo y de eventos que se llevan adelante en la Ciudad, como fue recientemente su participación en Arte Pequeño Formato, la feria de arte organizada por el diseñador gráfico y director de arte, Santiago Arce, la arquitecta Victoria Baeza, la asesora de arte Mariana Gallegos del Santo y la agencia de prensa VERBO, que dirige Mariela Ivanier. El evento se realizó en el Museo de Arquitectura y Diseño (MARQ) a finales de junio y allí deleitó con un magnífico risotto de remolacha (que preparó en vivo) a los expositores, organizadores e invitados especiales al brindis que se realizó luego de finalizar el montaje y en la previa a la inauguración del evento.

Mientras sigo pensando en nuevos desafíos, mi motor sigue siendo mi Italia querida, los aromas de mi infancia y los sabores que siempre tengo en mi memoria” concluye