Las razones por las que mucha gente comenzó a averiguar por las cuotas de la medicina privada en medio de la cuarentena y la crisis económica.
Desde que el 20 de marzo comenzó el aislamiento social obligatorio por la pandemia de coronavirus, las consultas sobre el costo de las cuotas de las prestadoras privadas de medicina prepagas aumentaron un 35% para un grupo familiar (dos adultas y dos chicos) y se incrementaron un 65% para personas solas.
Un informe que realizó la plataforma ElegíMejor destaca este aumento, sobre todo entre las personas solas, "sector que antes no era tan frecuente", indica.
Este sitio indica que durante esta cuarentena, y ante la pregunta de por qué se busca la cotización de distintos planes de medicina prepaga, las respuestas más comunes fueron: no contar con una cobertura médica, la necesidad de reducir el gasto de su actual prepaga y la búsqueda de ciertas especialidades que por una cuestión de seguridad sanitaria no se están pudiendo ejercer con normalidad.
Otras razones enumeradas fueron que muchas personas buscan acceder a sesiones de terapia online, una modalidad que muchos psicoanalistas aprueban en esta situación de emergencia. "Por otro lado están quienes precisan realizarse estudios de rutina o por algún malestar en particular como traumatología o ginecología, y para resolverlo, algunas prepagas y centros de salud están otorgando turnos espaciados contando con todas las medidas de higiene necesarias para no generar contagios de covid-19", indica este informe.
Las prepagas más solicitadas por conocimiento y/o reputación fueron Osde un 40%; Galeno, un 20%; Sancor, un 20%; Omint, un 10%, y Medifé, un 10%.
Además, hay prepagas que permiten otros servicios que facilitan la atención a los pacientes, como obtener recetas, órdenes y hasta atención medica online, ya sea por mail, videollamada o Watsapp, como lo hacen ACA Salud, Sancor, OSDE, OMINT, Premedic o Prevención Salud, y que favorece que los afiliados no tengan que moverse de su hogar en esta pandemia.
Ante la cuarentena estricta y la posibilidad de contagio por salir y más por asistir a un centro de salud, el 80% de los afiliados no usan los servicios de la prepaga, mientras que el 20% lo hace para acceder a medicamentos y tratamientos de forma virtual.