Con quejas de súpers y comercios, se pone a prueba el nuevo “consumo con interés”

Por Patricia Valli | Las grandes cadenas critican por lo bajo el sistema de precios transparentes que lanzó la Secretaría de Comercio. La mayor parte de los valores, aún no tuvo los cambios esperados. Galería de fotosGalería de fotos

Redacción Fortuna

Los precios transparentes debutaron con un 70% de precios sin cambios –de acuerdo con la consultora Elypsis–, subas en los planes hasta doce cuotas, algunas bajas en contado –en un solo pago–, cautela de los consumidores y mucha confusión, reconocida por el Gobierno, sobre todo entre los comercios pequeños y

medianos.

La gran pelea, sin embargo, se sigue librando con los supermercados, que por lo bajo consideran que los cambios que estableció la Secretaría de Comercio “no son factibles”, aunque sí generan “alta visibilidad” para una teoría de precios que en los primeros no se corroboró. Entre los argumentos está la gran variedad de productos que manejan y que los descuentos se aplican sólo a algunos productos.

“Estamos desactivando la información de las cuotas sin interés para activar la información sobre las tasas de financiamiento. Lo que hay de venta es más por inercia que por comunicación  efectiva”, explicaron fuentes de Walmart.

“La gente se acercó a consultar por las cuotas fijas, pero en los primeros días notamos que se incrementó la cantidad de operaciones en un pago”, indicaron desde Carrefour.

Las grandes superficies apuestan a las ofertas de este fin de semana, con los sueldos recién depositados. Además de los electrónicos, los bienes durables incluyen bazar, donde por ejemplo un supermercado ofrece hoy y mañana un 40% de descuento en un pago sobre el precio publicado, que no se detalla en la publicación, lo que en rigor no implica una baja en el “precio de lista”.

En una cadena de electrodomésticos, por otra parte, un televisor LG de 32 pulgadas pasó en un mes de $ 7.999 en contado o 18 cuotas sin interés de $ 444,38. Hoy, el precio de contado del mismo modelo es de $ 6.999 pero financiado en 18 cuotas termina costando $ 8.864. Y las cuotas fijas se encarecen en casi 50 pesos mensuales, hasta los $ 492,41.

Las subas impactarán en el bolsillo de quienes opten por la financiación si no tienen posibilidad de desembolsar los $ 7 mil de un televisor en un pago, los $ 10 mil de un lavarropas o los $ 15 mil de una heladera. Pero no impactarán en la inflación: el Indec sólo mide precios de contado en la canasta del IPC.

La perspectiva de que los precios de contado iban a ser más baratos sólo se confirmó en el 25% de los casos, según Elypsis. Sólo el 6% de los productos mostró bajas mayores al 10%, en línea con lo que aseguraba el Gobierno que debía pasar.

Inspecciones. En los primeros días, los carteles, algunos escritos a mano, invitaban a “consultar por otros planes de financiación”. Otros, más prolijos, fueron entregados por los inspectores que Comercio sacó a la calle. “Se labraron actas pero todavía no hay multas. Es un proceso administrativo que lleva tiempo. Y si bien no hay formalmente un período de adaptación, todavía hay mucha confusión y se está brindando soporte”, indicaron desde la cartera de Producción, de la que depende Comercio.

Nota publicada en la edición impresa del Diario PERFIL.

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