Europa y Kirchner pagan la cuenta de la salida de la crisis, cada uno a su manera

Redacción Fortuna

Análisis. Por Ariel Cohen * |

Salvando las distancias, a Europa le pasa algo parecido a Néstor Kirchner: lo que gastó a las apuradas, urgido y obligado, ahora tiene que pagarlo, tal vez a disgusto. No es difícil rastrear las dificultades de nuestro presidente de hecho para estampar la firma a un acuerdo con los diversos acreedores, ahora que el balance fiscal se deterioró y sólo queda la posibilidad de volver a los mercados para poner la economía en orden con vistas a las próximas presidenciables. Para los europeos, la necesidad está dictada por volver a la senda de la sustentación de la economía del bloque, luego del desmadre de los miles de millones volcados a bancos, empresas y mercados.

Como lo informó PERFIL y ayer encabezaba la portada de los principales periódicos europeos, por primera vez en cinco trimestres, en el último se registró un alza combinada en toda la Eurozona y aquí se da por superada la recesión. Fue de un módico, frágil pero refrescante 0,4% el alza de la economía en el 3° trimestre. Alemania (+0,7%) y Francia (+0,3%) ya llevan dos trimestres seguidos de crecimiento. Gran Bretaña (-0,4%) y España (-0,3%) son los únicos de la UE que permanecen en rojo.

Las razones de la recuperación europea están ligadas a un aumento de la demanda externa, probablemente por el mayor consumo de China, pero no por el efecto de las ayudas al consumo volcadas masivamente por los gobiernos. Y precisamente, en ese punto es que los gobiernos europeos reflejan preocupación. La prensa comentaba ayer la evaluación negativa que tuvo el plan de incentivos a la compra de autos en Francia.

El comisario europeo de Economía y Finanzas, el español Joaquín Almunia, reiteró la preocupación de la Comisión Europea por el desborde de las cuentas públicas españolas. “En 2011 comenzarán a retirarse las ayudas fiscales por los países y los estimularemos a que así lo hagan”, dijo, en una conferencia de prensa.

Si bien la UE no puede aplicar castigos a los países que incumplan las metas comunitarias, existe un compromiso de sus miembros de respetar reglas macroeconómicas comunes. Un límite de 3% del déficit fiscal sobre el PBI es una de ellas.

Este año, todos los países traspasaron esa cuota. Tanto como se disparó la relación de la deuda en todo el Viejo Continente. El ejemplo más grave es el de Grecia, que tiene una deuda del 100% del Producto. A la vez, este país suma señalamientos a su sistema estadístico, casi como los que se le imputan en Buenos Aires al INDEC.

“En algunos casos, los países deben centrarse en la deuda o el marco fiscal nacional, pero tienen que tener en cuenta una política económica que respete lo estructural; deben tener más margen de maniobra para consolidar la situación fiscal”, dijo Almunia.

A pesar de ciertos pataleos, cada gestión europea asume que la hora de retirar las ayudas los pondrá ante tareas de ajuste estructural. En el caso de Kirchner, la de sentarse a la mesa de los mercados. Lo que está en ambos casos es la salida sustentable de una crisis que a Argentina no la ha afectado tanto como a Europa y que requirió menos asistencia gubernamental que el Viejo Continente.

* Desde Bruselas. Prosecretario de redacción de Diario Perfil.

15/11/2009

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