Los aviones parados de Aerolíneas y la batalla gremial

Redacción Fortuna

Opinión. Por Juan Pablo De Santis * |

La flota de aviones de Aerolíneas Argentinas es el escenario donde coinciden un enfrentamiento entre el sindicato de técnicos, la conducción de la empresa a manos del Gobierno y la Justicia. Allí un ex subsecretario confronta con el gremio que dirige y se multiplican los reclamos por desinversión en mantenimiento.

Hasta el 1 de abril Aerolíneas contabilizaba 59 aviones, de los cuales 22 estaban parados. Así lo indica un informe del área técnica al que pudo acceder FortunaWeb, que además indica que del total de naves detenidas, 10 Boeing 737/200 probablemente no vuelvan a volar para la compañía: ocho se encuentran marcados para redelivery (devolución a dueños), uno se encuentra desprogramado por "alto canibalismo" de piezas en hangares de Aeroparque y otro preservado en Ezeiza.

Por otra parte, un Boeing 747/400 (matrícula AXF) aguarda en Ezeiza por falta de materiales para su reparación. Asimismo un Airbus 340/200 se encuentra en la misma terminal aguardando la llegada de herramientas para arreglar rulemanes uno de sus motores.

En otras palabras, desde del comienzo de la gestión estatal en Aerolíneas no cambió sustancialmente el panorama técnico: desde la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA) reclaman que el presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde, suspendió las horas extra de los técnicos que reparan aviones y denuncian que en la labor cotidiana faltan herrramientas especiales para reparar componentes especiales, repuesto y hasta insumos.

Asimismo puertas adentro de APTA se libra una batalla sórdida entre el secretario general de gremio y ex subsecretario de Transporte Aerocomercial, Ricardo Cirielli, y resto de la comisión directiva. Cirielli terminó en su cargo -vaciado de poder- en diciembre de 2007, pero algunos meses antes había comenzado a denunciar al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, por corrupción y manejo poco transparente de las cuentas públicas.

Cirielli volvió a su cargo sindical pero dividió al gremio de los técnicos cuando unió fuerzas con la CGT Celeste y Blanca -que dirige el gastronómico Luis Barrionuevo- y logró retener bajo su poder a 5 de los 13 miembros de la comisión directiva de APTA. Los 8 restantes están enfrentados y no pueden ingresar a la sede gremial.

En tanto a la relación con la empresa, casi no hay diálogo entre el gremio técnico y Recalde. Particularmente Cirielli denunció públicamente a la cúpula de la línea por encargar arreglos en Brasil al Airbus 340 (matrícula BIT) sin ningún tipo de licitación previa. Esta revisión tardó más de 25 días y Aerolíneas debió prestarle herramientas al contratista carioca para que pueda completar el trabajo, dado que no las tenía. La línea aérea pagó por encima de U$S 600.000 y, como si fuera poco, el avión volvió roto.

Los técnicos de la empresa debieron terminar el trabajo. Como consecuencia, el gerente técnico y responsable del área mantenimiento, Eduardo López, terminó despedido el 8 de febrero pasado.

Antes de este episodio, durante 2009 Aerolíneas mandó aviones para arreglar a Alemania, México, Costa Rica y Nueva Zelanda, en vez de utilizar los recursos propios. Las facturas por estos servicios treparon por encima de los U$S 10 millones.

Por otra parte, una fuente empresaria (no política) y el sector gremial de APTA coinciden en que Aerolíneas debe encarar una inversión considerable en mantenimiento, dado que los talleres de reparación de motores y electrónica están equipados para atender la vieja flota de aviones que está siendo desprogramada.

Los 20 nuevos aviones adquiridos a EMBRAER por el Estado en una suma de U$S 690 millones (sospechados por pago de sobreprecios) demandarán tecnología acorde para sus soporte, de lo contrario se deberán arreglar en otra parte.

* Editor de FortunaWeb

2/4/2010