Un simple correo puede abrir la puerta al robo de credenciales en tu empresa. Para no ser víctima de este tipo de ataques, es fundamental adoptar ciertas buenas prácticas que mitigarán este riesgo. Cuáles son.
El robo de credenciales puede iniciarse con un simple mensaje malicioso que pasa desapercibido. Un caso real con Agent Tesla expone cómo un clic basta para comprometer toda una red corporativa.
No hace falta un ataque complejo ni un fallo técnico masivo: basta con que un empleado abra el correo equivocado. Así comienza una de las formas más silenciosas y efectivas de robo de credenciales en entornos corporativos. El malware Agent Tesla, distribuido mediante campañas de phishing cuidadosamente diseñadas, demuestra que los atacantes no necesitan forzar las puertas si alguien se las deja abiertas. Analizamos un caso reciente para entender cómo opera esta amenaza, qué señales deben alertarnos y qué medidas pueden evitar que un simple clic se convierta en un desastre de seguridad.
¿Cuál es el objetivo de este malware? Una vez logrado el acceso indebido a los sistemas corporativos, pueden obtener información muy sensible que luego puede ser utilizada en espionaje, para la venta o bien para llevar a cabo movimientos posteriores dentro de esa misma red. En este caso, desde credenciales corporativas, datos de acceso a navegadores y clientes FTP, hasta VPNs y software de correo electrónico.
Para ser claros: en este tipo de ataque no apunta al intento de cifrado ni a infectar con ransomware, sino que es una amenaza sumamente sigilosa, que busca exfiltrar datos.
Detalles del correo que encienden las alarmas
Hay ciertos detalles en el correo que deben llamar la atención, o al menos despertar nuestra desconfianza.
1) El asunto del correo busca despertar el sentido de urgencia en la víctima. Esto es algo muy común en este tipo de ataques: el señuelo suele incluir alguna temática sensible (aquí destaca “Nómina de Mayo”) y también la urgencia (“Notificación importante sobre empleados suspendidos”).
2) Remitente desconocido. Cualquier contacto de remitente desconocido es señal de alarma. En este caso, el correo simula ser de una entidad, pero la investigación del remitente no arroja resultados, por lo que se trata de una entidad inventada, posiblemente.
Análisis del archivo adjunto
Enfocándonos puntualmente en el archivo adjunto, vemos que tiene la extensión “.uue”, que puede servir para evitar ser detectado por los sistemas de seguridad, si no están adecuadamente configuradas, y hasta para algún usuario desprevenido.
Este archivo malicioso contiene un ejecutable que funciona como loader que se identifica como GuLoader, y es utilizado frecuentemente por los actores maliciosos para descargar malware en etapas siguientes. En este caso, lleva a la descarga de Agent Tesla.
Agent Tesla: Payload final
Este malware tipo infostealer tiene la capacidad de robar credenciales almacenadas en navegadores web, clientes de correo, FTP, y aplicaciones comunes. Además de tomar las pulsaciones del teclado (léase keylogger) y realizar capturas de pantalla. Luego, se comunica con un servidor C2 para exfiltrar los datos.
Esta amenaza suele propagarse por medio de correos electrónicos de phishing que incluyen un archivo adjunto malicioso con el cual buscan engañar al usuario que recibe el correo para hacer que descargue y ejecute este contenido.
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Medidas de prevención y protección
Tal como sucede en el ejemplo analizado en este posteo, un simple correo puede abrir la puerta al robo de credenciales en tu empresa. Para no ser víctima de este tipo de ataques, es fundamental adoptar ciertas buenas prácticas que mitigarán este riesgo en gran medida:
– Comprobar siempre la autenticidad de los mensajes, y sospechar de aquellos correos que llegan de manera inesperada y apelan al sentido de la urgencia.
– Revisar el dominio del remitente y en caso de ser posible, confirmar por otro canal oficial, no importa que tan legítimo parezca.
– No descargar ni ejecutar archivos desconocidos, y más si contienen extensiones poco comunes.
– Activar la visualización de extensiones en el sistema operativo, ya que ayuda a detectar archivos como documento.pdf.exe, que pueden intentar disfrazarse.
– Emplear el doble factor de autenticación (2FA): si las credenciales caen en manos maliciosas, el acceso será más difícil si hay doble autenticación.
– Implementar una solución de seguridad robusta, que brinde protección contra el malware y el phishing para así proteger tus dispositivos. Por ejemplo, la función antiphishing de ESET Home Security bloquea sitios web y correos electrónicos sospechosos.
*.Chairwoman de ZMA IT Solutions



