El efecto Dubai llegó al Cirque du Soleil y al Queen Elizabeth II

Redacción Fortuna

La desarrolladora y promotora Nakheel había entrado como accionista del espectáculo canadiense para montar el show en un lujoso hotel del Emirato. También había comprado el crucero de lujo a la naviera Cunard para usarlo de hotel y museo fondeado frente a sus costas.

La onda expansiva de la burbuja inmobiliaria que estalló en el Emirato de Dubai tocó al Cirque du Soleil y al trasatlántico Queen Elizabeth II. Dubai World, que entró en cesación de pagos, podría verse forzado a vender su participación en ambas inversiones con el objeto de hacerse de fondos para lograr su superviviencia.

Así lo afirmó a la cadena de televisión Al Jazeera el responsable de Finanzas de Dubai, Abdulrahman al-Saleh, al detallar el proceso de reestructuración de la deuda de la compañía.

La relación con el Cirque du Soleil nació de un acuerdo con Nakheel, una desarrolladora inmobiliaria controlada por Dubai Word, con el fin de instalar el espectáculo desde el 2012 y por 15 años en el hotel Atlantis del Emirato.

En cuanto al transatlántico Queen Elizabeth II, de la compañía naviera Cunard que transportó más  2.000.000 de personas por los mares desde 1969, había sido comprado por Nakheel y su destino final iba a ser Dubai en donde se convertiría en un hotel flotante y museo. Previamente, se proyectaba llevarlo con pasajeros al Mundial de Fútbol de Sudáfrica en 2010.

La decisión de desprenderse de estos activos se enmarca en que el Gobierno de Dubai no ha ofrecido garantías explícitas a Dubai World o a las compañías pertenecientes a la Corporación de Inversiones de Dubai, que incluye Emirates airline, Dubai Duty Free y una participación en el promotor inmobiliario Emaar Properties.

07/12/2009