Inmuebles históricos de Recoleta y Retiro, cuyo precio supera el millón de dólares, reviven el segmento más exclusivo del mercado. Cómo es el penthouse de la Casa de los Árboles, el piso 14 del Kavanagh y el caso del petit hotel más polémico.
Por Claudio Corsalini
Si las calles de Buenos Aires tienen ese no sé qué, los edificios de Capital no le van en saga y guardan entre sus paredes algunas “perlas”. Con muy alta cotización, sea por su nivel de sofisticación, diseño arquitectónico, ubicación, prosapia y hasta polémica; las operaciones en torno a tres inmuebles casi históricos de Recoleta marcan hoy el ritmo del segmento más top del real estate urbano. La movida más reciente que sacudió al mercado es el anuncio de Sotheby´s del cartel de venta que la empresa logró colocar en el frente del clásico edificio de Guido y Montevideo, más conocido como “La Casa de los Árboles” y declarado patrimonio arquitectónico de la Ciudad por el gobierno porteño. La operación involucra a los últimos tres pisos, hoy propiedad de un empresario norteamericano.
La venta de este penthouse, por un valor superior a los u$s 2 millones, no es la única de su especie, ni siquiera en el barrio. Por el contrario, desde hace ya más de un año, también el último piso del edificio Kavanagh, “el más caro de Buenos Aires” está disponible para quien esté dispuesto a abonar una suma cercana a los u$s 5 millones, mientras que por una cifra menor pero siempre por encima de u$s 1 millón, el emblemático petit hotel de la calle Junín, que perteneciera a María Julia Alsogaray acaba de cambiar de dueño.
Operaciones estelares al fin, no son sencillas ni rápidas de resolver. Crisis internacional mediante y algunos nubarrones sobre la economía local interfieren en prontas definiciones aunque quienes hoy manejan este tipo de inmuebes aseguran que el mercado parece haberse reactivado.
La comercialización del piso 14 del Kavanagh ha cobrado nuevos bríos, según el responsable de su venta.
“Si bien se puso a la venta hace un año y medio, cuando comenzaba la crisis, la propiedad volvió a posicionarse. Creo que el reacomodamiento de valores fue una situación lógica del mercado”, señala Facundo Sosa, de L.J. Ramos Broker Inmobiliarios, firma encargada de comercializar la propiedad. Tal reposicionamiento, sin embargo, se logró tras una importante reducción del precio: recien lanzado al mercado, el valor del piso se ubicó en los u$s 6 millones mientras que ahora la inmobiliaria pide “apenas” u$s 4,5 millones.
NUEVA PERLA. Ubicado en la intersección de Guido y Montevideo, se erige un edifico que data de 1936 y que fuera construido y diseñado por Alberto y Carlos Dumas, familiares directos del reconocido chef Carlos “Gato” Dumas, quien vivió en los pisos hoy a la venta. La construcción se distingue por albergar en sus últimos tres pisos un penthouse de 553 m2 por el que hoy se piden cerca de u$s 2, 2 millones.
Su actual propietario, el norteamericano Andrew Klink, se reunió con FORTUNA y develó algunos “secretos” de la propiedad, considerada una de las más sofisticadas de la ciudad.
“Hace cinco años que soy dueño de este penthouse, y puedo asegurar que apenas lo vi, decidí instalarme definitivamente en la Argentina”, revela Klink. “Además de su particular construcción, me impactaron su luminosidad y la generosidad de metros que me permitían remodelarla, tal como habitualmente acostumbro hacer. Es un departamento muy cómodo”, agrega.
Y sobre este punto, el inversor, que además es propietario de otros inmuebles en Nueva York y Paris, indica que lo primero que le llamó la atención fueron las terrazas y vistas que tiene la unidad. En esas mismas terrazas, vale señalar, se plantaron diferentes especies de árboles que dieron al departamento el nombre de la “casa de los árboles”. Por el inmueble, el norteamericano desembolsó cerca de u$s 700 mil a sus anteriores dueños. La comercialización será llevada adelante por Argentina Properties Sotheby’s International Realty.
Para la remodelación de la propiedad, se utilizaron materiales de primera calidad y se redistribuyeron los espacios manteniendo los detalles originales como los pisos de roble de eslavonia y las molduras en sus altos cielorrasos. El ingreso al departamento es por el séptimo piso mediante un palier privado de mármol que lleva a un espacioso living con hogar, único en el edificio, con salida a una terraza, lo mismo que uno de los escritorios que dan a la segunda terraza. La master suite tiene acceso a la tercera terraza y a un gran vestidor, que también cuenta con una salida a una fuente y al baño compartimentado. El piso se completa con una cocina secundaria. Mediante una escalera de ónix se comunica con los otros dos pisos.
8/7/2010
