La Casa Rosada pretende que entre en vigencia en 2011. Se presentará en la reunión del G-20 en Seúl y podría contar con el apoyo de Estados Unidos, Alemania y Japón.
El Gobierno planea aprovechar la reunión del G-20 para sacarse de encima una espina económica que tiene clavada desde el 2002: los U$S 6.700 millones en cesación de pago del Club de París.
Para ello, la cartera que encabeza Amado Boudou mantendrá reuniones en Seúl para llegar a un acuerdo, y se prevé que haga una oferta concreta a pagar en tres años y que no incluye la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI). De todas maneras, la aprobación de la negociación será anunciada una vez que la Casa Rosada tenga asegurada la aprobación del Presupuesto 2011 en el Congreso.
Según informa el diario El Cronista en su edición de hoy, la intención del Gobierno es que el acuerdo con los tenedores del Club de París se selle antes de fin de año, y pueda ser puesto en práctica durante el primer semestre del 2011. El matutino informa que las negociaciones entabladas por la Casa Rosada comenzaron a surtir efecto cuando los bonistas accedieron a que el FMI no estuviera en medio de las conversaciones. El FMI se mantendrá al margen, como siempre quiso el Gobierno argentino.
Las primeras charlas daban cuenta de un pago a cinco años de plazo, pero los tenedores se pusieron firmes y, luego de aceptar la salida del FMI de las negociaciones, reclamaron un plazo menor. Ambas partes llegarían a un acuerdo que estipulará la cancelación de la deuda en 2013, es decir, a tres años. Y con un cronograma de pagos semestral.
09/11/2010
