Por los aumentos salariales, la CGT vuelve a pedir ajustes en Ganancias

Un impuesto que crece entre los ingresos del fisco. Ayudaría a descomprimir las paritarias en algunos sectores. El tributo representa casi 18% de la recaudación total. El pacto social no avanza pero sí las expectativas inflacionarias.

Redacción Fortuna

Por Matías Barbería *

Mientras avanzan las paritarias, la CGT vuelve con un clásico: pedirá un nuevo ajuste del límite a partir del cual se empieza a pagar el impuesto a las ganancias, que a medida que avanza la inflación y los sueldos aumentan, afecta a cada vez más asalariados, inclusive a aquellos que tienen sueldos considerados medios bajos.

La intención de los sindicatos de volver a aumentar el mínimo no imponible de ese tributo se da a conocer mientras desde el sector privado y el Gobierno, se busca “desalentar expectativas inflacionarias” manteniendo las alzas salariales para el año en niveles inferiores al 25% en promedio. Las concesiones en Ganancias pueden ayudar a descomprimir la puja salarial, advirtieron especialistas.

“Lo normal es que cada año se actualice el mínimo no imponible de acuerdo con la evolución de los ingresos, y que no le quepa la menor duda de que este año vamos a volver a plantear el tema como lo hicimos en años pasados, o como cuando se eliminó la tablita de Machinea”, aseguró a PERFIL Héctor Recalde, diputado nacional y hombre de confianza del secretario general de la CGT, Hugo Moyano.

“Evidentemente, hay una puja al respecto, porque afecta a la recaudación, pero es una vieja lucha nuestra desde la CGT que no vamos a dejar de dar”, dijo Recalde.

Los salarios de trabajadores en relación de dependencia pagan Ganancias a partir de los $ 4.818 de ingreso mensual, en caso de ser solteros, y a partir de los $ 6.662, cuando demuestran ser casados y tener hijos. En ese nivel, la alícuota que abonan es del 9%, y a medida que crecen los ingresos, llega hasta el 35 por ciento.

En el contexto de las discusiones paritarias y en tiempos de expectativas de inflación cercanas al 30%, la concesión de una nueva suba al mínimo no imponible ayudaría al Gobierno a alivianar presiones por aumentos salariales, según especialistas. “El Gobierno puede hacer algo más para contribuir a descomprimir parcialmente las demandas de los trabajadores y de esa manera moderar las expectativas”, señaló un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).

El informe del insituto, conducido por Nadín Argañaraz, asegura que con modificaciones a la alícuota los trabajadores podrían aceptar incrementos nominales de salarios para el año 2011 varios puntos porcentuales menores de lo que reclaman sin que el poder de compra de sus ingresos disminuya.

Para el Gobierno, resignar Ganancias es una concesión importante. En julio del año pasado, cuando el ministro de Economía, Amado Boudou, debió aceptar las demandas de la CGT y elevar el mínimo no imponible, la decisón le costó al Estado no recaudar unos $ 3 mil millones anuales, se estimó. Este año, el esfuerzo que implicaría una decisión similar sería aún mayor.

El Estado recaudó el año pasado $ 76.600 millones por Ganancias. Representa 18,7% de los ingresos por impuestos y contribuciones a la seguridad social.

Pacto pinchado

Las negociaciones hacia un “pacto de salarios y precios” para moderar las expectativas inflacionarias de cara a este año están en punto muerto. El impulso de la CGT y la Unión Industrial Argentina (UIA) a un diálogo tripartito entre empresas, sindicatos y Estado se quedó sin una pata por la indiferencia del Gobierno.

La posibilidad de que las negociaciones paritarias sean enmarcadas por un acuerdo que resulte del promocionado pacto social se diluyen.

“Nosotros mostramos nuestra voluntad de dialogar”, comentó Juan Carlos Schmid, titular del sindicato de Dragado y Balizamiento y miembro de la mesa chica de Hugo Moyano. “Pero mientras no tengamos una mesa en la que sentarnos con el Gobierno, no va a haber avances”, agregó.

* De la redacción de Diario Perfil

22/1/2011