Entregarán más de 200 canales antes de fin de año

El martes llamarán a la licitación de TV abierta más grande de la historia. Van por un mercado que facturó $ 4.800 millones en 2010. Buenos Aires sumará dos emisoras comerciales y dos gremiales. Galería de fotosGalería de fotos

Redacción Fortuna

Por Rodolfo Barros *

El Gobierno invitó a empresarios de medios y telecomunicaciones al lanzamiento de una licitación para más de 200 señales de televisión abierta. Es la primera vez desde 1958 que el Estado abre la posibilidad de que se incorporen nuevos competidores en este mercado que en ese lapso sufrió privatizaciones y estatizaciones cíclicas, y que el año pasado facturó por publicidad $4.834 millones.

También es la primera vez que en un solo concurso se licitan tantas señales. Es que los nuevos canales funcionarán bajo la tecnología de televisión digital, que permite optimizar el espacio que las emisoras ocupan en el espectro radioeléctrico, un recurso finito custodiado por el Estado y cuyo ordenamiento es cuestionado.

La invitación girada desde las oficinas del presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Gabriel Mariotto, a las que tuvo acceso PERFIL, y que luego fueron confirmadas por su secretaria, sorprendió a buena parte de los ejecutivos y analistas del sector de medios, ya que, si bien corrían versiones sobre el concurso, se adelantó para el martes próximo, cuando se estimaba para julio, mes para el que la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) pensaba terminar el plan técnico necesario para avanzar en la licitación.

Las fuentes coincidieron en que el apuro gubernamental se debe a que, en algunos casos, varios empresarios cercanos al círculo K demandan la entrada a este segmento o, en otros, el propio Gobierno les pidió que inviertan en el negocio de los medios. Además el apuro tiene en cuenta que el proceso durará unos 180 días.

Los ex Telefe Claudio Villarruel y Bernarda Llorente trabajan desde hace unos meses en el lanzamiento de una señal, un start up financiado por Electroingeniería, la empresa que conduce Gerardo Ferreyra, de estrecha relación con el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini. Ese grupo ya cuenta, entre otras licencias de medios, con Radio del Plata.

El dueño de la mayoría de los casinos, Cristóbal López, que se sentó a negociar con Daniel Hadad la adquisición de algunas de sus emisoras, está dentro del grupo de interesados en quedarse con una señal en Buenos Aires.

También Sergio Szpolski, que desde hace meses pregona que quiere que su señal CN23, que transmite por un canal facilitado por el Gobierno sin concurso previo, quiere convertirse en un canal abierto.

Pero no habrá lugar para todos. Quienes tuvieron acceso a los borradores de los pliegos aseguran que el Gobierno licitará cuatro señales en la Ciudad de Buenos Aires. Dos de ellas se licitarán para sociedades con fines comerciales y las otras dos entre sindicatos y ONGs, que acceden a las frecuencias por primera vez tras la sanción de la nueva Ley de medios.

Además, para el caso de los que se concursan entre las empresas, sólo uno de los canales será de alta potencia. Gracias a la digitalización, esa señal puede dividirse en cuatro.

En el acto del martes próximo, citado para las 17.30 en la Casa Rosada, la presidenta Cristina Kirchner también lanzará el plan TV para Todos (ver aparte), llamará al tercer concurso de Generación de Contenidos en Alta Definición e inaugurará el Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (Bacua).

Fuentes de la Afsca aseguraron anoche que esperaban que la CNC pudiera cumplir con la redacción del plan técnico. A su vez, fuentes gubernamentales confirmaron que, de no lanzarse el martes próximo, por las demoras que pudiera tener el organismo, el concurso se abriría en las próximas semanas.

Pero el llamado a competir por los canales de televisión puede nacer cuestionado. De acuerdo al articulado de la nueva Ley de Medios, la Afsca debería haber concluido el censo de medios que le permitiría tener un mapa de la ocupación del espectro y así llamar a competir en los lugares de baja ocupación. El consejo federal que asesora al organismo debería haber llamado a una consulta pública, entre otras cuestiones. Hay dudas, además, de que la Afsca cuente con los recursos para procesar un concurso nunca antes hecho.

*Editor de economía de Diario Perfil

20/6/2011

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