Por Andrea L. Falcone *
Pese al funcionamiento de la movilidad del régimen de jubilaciones y pensiones, los beneficiarios aun están muy lejos de obtener un aumento que incida positivamente en sus haberes. El debate por la fórmula del cálculo y los juicios por reajustes.
El 1º de febrero la Presidente anunció el aumento para los 5,7 millones de jubilados y pensionados nacionales y ex veteranos de Malvinas, así como para 1,1 millones de beneficiarios de pensiones no contributivas, que percibirán a partir de marzo un incremento en sus haberes del 17,62%.
La medida posicionará a la jubilación mínima en $ 1.687 e implicará para la ANSeS una inversión total extra de $ 24.950 millones anuales, según fuentes oficiales.
El régimen de movilidad jubilatoria actual entró en vigencia en el año 2009, a través de la sanción de la ley 26.417 y su puesta en implicó garantizar una revisión de los haberes jubilatorios dos veces al año, en marzo y septiembre.
Para calcular el porcentaje de aumento correspondiente a cada período se creó una fórmula basada en un promedio entre las variaciones producidas en los recursos tributarios y el mayor de dos índices salariales (el índice general de salarios elaborado por el INDEC o la variación de las remuneraciones imponibles promedio de los trabajadores estables).
La complejidad del cálculo ha sido motivo de sendos debates entre oficialistas, opositores y organizaciones gremiales.
A pesar de los notables incrementos efectuados en marzo y septiembre de 2011 y el anunciado para marzo de 2012, los jubilados y pensionados no alcanzan una solución definitiva a su dramática situación.
Unos 450 mil jubilados han iniciado juicios de reajustes de haberes contra la ANSeS y se estima que otro 1,5 millones de ellos tendría derecho a iniciar las mismas acciones, pero por algún motivo no lo ha hecho aún.
Se está a la espera desde mediados de 2011 de una decisión de importancia por parte de la Corte Suprema a raíz de las audiencias mantenidas con Diego Bossio, titular de la ANSeS.
* Socia de Jubilarnos.com
