Para la CEPAL, la informalidad laboral limita el desarrollo en el país

A través de un informe califica de encrucijada a las altas tasas de informalidad laboral que afecta a uno de cada tres trabajadores.

Redacción Fortuna

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advirtió esta mañana que la región enfrenta una "encrucijada" que combina "restricciones externas" y "problemas endógenos que limitan el desarrollo futuro", entre los que mencionó las "altas tasas de informalidad laboral", que en el país afecta a uno de cada tres trabajadores.

"América Latina y el Caribe debe apostar por pactos sociales que promuevan un desarrollo con igualdad y sostenibilidad ambiental", planteó el organismo a través del documento "Pactos para la igualdad: hacia un futuro sostenible". El documento, de 340 páginas, advirtió que "la región enfrenta una encrucijada que combina restricciones externas, como el estancamiento de la demanda y la pérdida de dinamismo del comercio internacional, y problemas endógenos que limitan el desarrollo futuro".

El trabajo no registrado en la Argentina afecta al 33,5% de los empleados, según datos oficiales y, en ese contexto, la presidenta Cristina Fernández presentó a mediados de abril un proyecto de ley para la "Promoción del Trabajo Registrado y Prevención del Fraude Laboral" con el que se busca que la tasa baje de 33,5 a 28% en 2015. La iniciativa prevé un financiamiento estatal de $ 4.150 millones para el primer año, y el 65% de ese monto estará destinado a las micro, pequeñas y medianas empresas, que tendrán descuentos en los aportes patronales si registran a sus empleados.

En el caso de la Argentina, la CEPAL destacó la suba del salario mínimo, vital y móvil, que tras mantenerse "reducido" desde 1993 y "sufrir una caída significativa en 2002", tuvo una "intensa política de actualización que implicó un fuerte incremento real superior al 200 por ciento entre ese año y 2012". Sin embargo, aclaró el organismo aclaró que "esta tendencia positiva comenzó a debilitarse en gran medida a partir de 2007, cuando la aceleración de la inflación redujo la capacidad que tenía esta herramienta para incrementar su poder adquisitivo".

De cara al futuro, la CEPAL concluyó que "tras el período de bonanza económica de 2010-2011, las economías de la región se desaceleraron en 2012 y 2013, lo que parece anunciar escenarios de menor crecimiento y, por tanto, de menor dinamismo en el mercado de trabajo, lo que puede incidir en el ritmo de reducción de la pobreza y la desigualdad".

Con DyN

5-5-2014