CFK defendió la ‘alianza estratégica’ con Pekín

De Vido se reunió con los representantes de Huawei y busca que la empresa invierta también en Ar-Sat. Cristina hizo escala en Marruecos y la recibieron con dátiles.

Redacción Fortuna

Mientras las empresas de telefonía local empiezan a poner en marcha el espectro 4G, en China, ya están trabajando en los equipos y redes de su evolución: el 5G.

Ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido, se reunió con los representantes de Huawei, empresa que el año pasado trasladó su sede regional de Brasil a la Argentina con una inversión de US$ 20 millones y según informó el Gobierno “ratificó las inversiones”.

El Gobierno apunta a que los inversores chinos puedan potenciar a la estatal Ar-Sat, según acordaron Xi Jinping y Cristina Fernández en julio pasado, en el marco de los veinte convenios firmados por un total de US$ 7.500 millones que buscan refrendar en la visita oficial que comienza el martes.

La visita de De Vido tuvo lugar en el polo tecnológico de la empresa a 35 kilómetros de Pekín, donde se reunió con el vicepresidente de la firma, Qu Wenchu, quien le detalló las pruebas del nuevo estándar 5G, que será puesto en funcionamiento en los próximos años. La empresa ensambló en Tierra del Fuego 320 mil celulares y participó de la licitación del espectro 3G y 4G.

La Presidenta, en tanto,  hizo escala en Marruecos, donde aprovechó para subir una foto de la bienvenida con dátiles y leche con gotas de azahar. Una vez más, eligió Facebook para tomar contacto con sus seguidores. “Argentina. Marruecos. China. ¿Dakar Global? Imposible, y menos en silla de ruedas por tobillo fracturado”, señaló sobre su periplo, antes de destacar que su visita al gigante asiático “profundiza la Alianza Estratégica Integral de Argentina con la economía más grande del mundo. Impensable sólo hace sesenta años atrás. ¿Impensable qué? Los cambios operados en la Aldea Global”.

Así, tomó envión para señalar que en 1949, Mao “llegaba al final de la larga Marcha de la Revolución y empezaba (...) la construcción de un modelo propio de crecimiento y desarrollo”.

La “Alianza estratégica” con China, en tanto, siguió cosechando críticas entre los industriales locales, que piden que se conozcan detalles como cuáles serán las herramientas de cooperación para promover sectores con potencial exportador a China, cuáles son los “proyectos prioritarios” a los que aluden los convenios y cómo se definirá cuándo un proyecto de infraestructura puede ser adjudicado de forma directa a China.

Si bien se prevé que cuando los acuerdos se traten en la Cámara de Diputados –ya tienen media sanción del Senado– no habrá resistencia para su aprobación, la oposición volverá a exigir que se conozca la letra chica en cuanto acceso de importaciones y mano de obra, entre otros puntos.

Por Patricia Valli.

Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.