Los mercados no reaccionaron como en los días previos y Tokio cerró con un alza del 0,99%. Las razones.
Galería de fotos
Por tercer día consecutivo, China devaluó su moneda. A diferencia de las jornadas anteriores, los mercados financieros que habían sido golpeados con la noticia, volvieron a la tranquilidad luego de que el Banco Central chino prometiera que va a sostener al yuan.
En efecto, el Banco Central dijo que el yuan seguía siendo una moneda fuerte y que Pekín iba a mantener estable la divisa.
"Actualmente, no existen bases para que el yuan (o renminbi) siga depreciándose", dijo en un comunicado el gobernador adjunto Zhang Xiaohui. "El Banco Central tiene la capacidad de mantener el renminbi más o menos estable, en un nivel razonable y equilibrado".
Esas declaraciones cayeron bien entre los inversores, aunque los analistas apuntaron que sigue habiendo preocupación entre los operadores.
Vale recordar que China mantiene un estricto control sobre la fluctuación de la moneda, permitiendo una banda de flotación de 2% diaria, con respecto al precio marcado al inicio de la jornada.
Así, Japón reaccionó con una subida del 0,99%, mientras que Europa rebota: el índice FTSEurofirst 300 ganaba un 1,5 % y los principales índices de la zona euro operaban en línea con esa suba.
