“En el primer trimestre, vamos a ver cierto nivel de devaluación”

Fabricarán en Córdoba un nuevo utilitario, que fue presentado en París. “Para vender en Argentina no se puede no fabricar allí”, dijo.

Redacción Fortuna

Por Jairo Straccia

Desde París

¿Guillermo Moreno tenía razón? Cuando se escucha al CEO de Renault Argentina, Thierry Koskas, explicar la estrategia de la compañía para el país, al menos queda la sensación de que el polémico ex secretario de Comercio no se equivocaba cuando presionaba –con sus conocidos malos modos, eso sí– a las multinacionales para que fabriquen más e importen menos. “Es una realidad que para vender autos en la Argentina hay que producir en la Argentina, y no vemos que esto cambie a mediano plazo”, expresó en diálogo con un grupo de periodistas en las oficinas centrales de la compañía, en París, Francia.

Koskas habló luego de que Renault lanzara una nueva estrategia global de camionetas para producción (utilitarios), que incluye una nueva pick-up que se fabricará en la planta de Santa Isabel, Córdoba, además de en México y España. Su nombre será “Alaskan”, y se mostró por primera vez en el Paris Event Center, ante más de 120 periodistas de 25 países invitados por la empresa, entre los que se contaba PERFIL. La pick-up de Renault se sumará a la fabricación en la Argentina de los modelos Sandero, Logan, Clio y Fluence. Las inversiones para su desarrollo arrancarán el año que viene, que no será cualquier año: Koskas da por hecho una devaluación a comienzos de año, aunque no dramatiza sobre la evolución de las ventas de vehículos, según detalló en la sede del barrio Billancourt, en las afueras de la capital francesa, a unos minutos de los courts donde se juega el Roland Garros. “Esperamos tener un año como éste”, vaticinó, y también negó que planeen suspender personal, como lo hicieron otras automotrices.

—¿Qué tipo de cambio imaginan al pensar el presupuesto 2016?

—Me parece no tan estúpido decir que en el primer trimestre vamos a tener cierto nivel de devaluación. La belleza de nuestro negocio es que hay muchas variables, y muchas que no dependen de nosotros. Hay dos factores muy importantes. El primero, el contexto económico de la Argentina y la disponibilidad de divisas. Y el segundo, dependemos mucho de lo que pasa en Brasil.

—Ese contexto, ¿complica las inversiones para la nueva pick-up en Córdoba?

—Para hacer esta inversión vamos a usar nuestra propia tesorería en pesos, lo que tenemos que importar será para discusiones con el próximo gobierno.

—¿Cómo los afecta que el Gobierno haya reducido últimamente los dólares que libera para industria?

—Nos adaptamos, lo podemos monitorear con la importación y lo podemos manejar porque no estamos al límite de la deuda con nuestra casa matriz.

—A propósito, el entorno de Daniel Scioli plantea la posibilidad de cubrir ese stock de deuda por importaciones con un bono.

—No es la hipótesis central que tomamos. Tenemos una deuda con la casa matriz y apuntamos a pagarla.

Verde. “(Con la fabricación de la pick-up) vamos a reducir significativamente el déficit de la balanza comercial, y es mucho mejor un modelo de negocios para generar tu propio flujo de divisas, porque te hace depender menos del flujo externo”, explica Koskas, parisino de 50 años, quien a fin de 2015 cumplirá tres años al frente de la filial argentina.

—¿Entonces Moreno tenía razón respecto de la sustitución de importaciones?

—No hago comentarios que tengan color político. Pero es una realidad que, para vender autos en la Argentina, hay que producir en la Argentina. No vemos que esto cambie a mediano plazo. No vemos la posibilidad de una marca que esté presente en la Argentina con 50 mil autos sin producir en la Argentina.

—¿Pero eso no es así en todos los países?

—Vendemos miles de autos en Inglaterra, y no producimos ningún auto en Inglaterra, pero es un mercado libre. En Chile, vendemos y no producimos ningún auto, es libre y podemos hacer cualquier cosa. En la Argentina es distinto. Y no es una mala decisión, porque hay varias marcas que ya decidieron producir en la Argentina.

—Hay pronósticos de ajuste y recesión para Brasil, donde envían el 90% de sus exportaciones desde la Argentina. ¿Qué impacto esperan?

—Igual a la Argentina. Hay varias hipótesis macro, pero no vemos grandes cambios a nivel de tamaño de mercado. A propósito, desde que lanzamos el nuevo Fluence, anda súper bien en Brasil.

—Una inversión como la anunciada, implica una mirada positiva del país a mediano plazo.

—Somos optimistas a mediano plazo. El mercado está en 600 mil autos vendidos, a 50 mil por mes. El mercado puede volver a 800 mil autos en tres años, que era el mercado de 2012.

Publicado en la edición impresa del Diario PERFIL.