Por Jairo Straccia | En el regreso de un presidente argentino al Foro tras 13 años, tratará de ocupar el cetro de estrella promercado del momento.
Mientras el mundo financiero –al menos el que representa el Financial Times– plantea que hoy en el concierto mundial la Argentina que preside Mauricio Macri está llamada a ocupar en el apetito inversor el lugar que ocupó el Brasil de Lula en 2002, el líder de Cambiemos buscará sacarle el jugo a esa posición con su viaje dentro de diez días al Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza.
Allí concurrirán como siempre “todos a un mismo lugar”: empresarios, líderes políticos y financistas, a un gran evento de lobby internacional que suele ser más noticia por los enfrentamientos de la policía con manifestantes en los alrededores que por los debates, como los que este año tendrán a América Latina como foco de atención en varios paneles.
Macri recibió de su ministro Francisco Cabrera, encargado de Producción y habitual interlocutor con empresarios desde que conducía la Fundación Pensar, un listado con las reuniones con referentes de multinacionales que desean entrevistarlo. Entre ellas, hay automotrices, compañías de alimentos, software y fondos de inversión. Sin embargo, es probable que Cabrera no viaje y que haya una comitiva “corta”, aunque con el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, y el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, además quizás del titular de Educación, Esteban Bullrich.
De algún modo Macri buscará explotar en Davos la estrella del emprendedorismo, al que desde el gobierno de la Ciudad le ha dado central importancia desde la mirada que hilvana innovación-emprendedores-inversión y luego como resultado, desde su mirada y a un plazo más largo, la reducción de la pobreza a cero, como repite en el día a día. Esa es la lógica que lo lleva a elegir Davos como epicentro del relanzamiento de la Argentina como destino de inversión.
Entre los empresarios argentinos confirmó que irá Martín Eurnekian, que maneja los aeropuertos de Corporación América en el mundo. La firma de Eduardo Eurnekian es parte del Foro. Es probable que viaje también Marcos Bulgheroni, hijo de Carlos, de la petrolera PAE, un habitué de estas jornadas que desde hace 13 años pasan bastante inadvertidas en la Argentina. También asistirá Eduardo Elsztain, de IRSA, como siempre desde hace 15 años, y el dipu-entrepreneur Facundo Garretón.
El último presidente que había asistido fue Eduardo Duhalde, en 2003. Macri ya había ido en 2009 y también en 2014, cuando llegó un día después de la devaluación de Juan Carlos Fábrega.
El Foro Económico de este año, bajo el lema “La Cuarta Revolución Industrial”, volverá a erigirse como una caja de resonancia también de los gustos y preferencias de los hombres más ricos del mundo a la hora de invertir. En años anteriores hubo menos presencia argentina y las estrellas fueron las comitivas de Brasil e India, en el furor del BRIC, que ahora han corrido otra suerte. Macri deberá tener cuidado. En ese enjambre de inversores puede cruzarse con un habitué que asistirá este 2016: Paul Singer, el dueño del fondo buitre Elliot, que lo demanda en Nueva York.
Nota publicada en la edición impresa N°1062 del Diario PERFIL
