El dólar en alza y la negociación docente recalientan la paritarias

Con el aval a una suba del 40% para los maestros y el dólar dos pesos más caro que en diciembre, los reclamos salariales suben un escalón y le complican los planes a Cambiemos.

Redacción Fortuna

El avance del dólar, en más de dos pesos desde la salida del cepo, mantiene la presión sobre los precios en un contexto donde, además, de los gremios no se bajan de cálculos de inflación que van del 32% al 42%, sobre todo luego de que el propio gobierno avalara subas similares en la paritaria docente.

El traslado a precios de la devaluación, que acumula 58% desde diciembre, más las correcciones tarifarias y medidas como la eliminación de retenciones a los alimentos  generaron subas a nivel interno que en el primer trimestre representan una pérdida salarial del 3,5%, según la consultora Ecolatina, que le pone así número a la ecuación “precios nuevos, salarios viejos”.

Para el titular de la CGT Antonio Caló esto implica la necesidad de “corregir salarios cada dos o tres meses con los empresarios”. Según su estadística propia, la inflación para el año alcanza 42%, de acuerdo con los primeros meses. En el caso de su gremio, la UOM, indicó que hace nueve meses que no reciben aumentos. “¿Cómo hace un trabajador para mantener la familia con los aumentos que hay de todo?”.

Por el lado empresario, en tanto, reconocen que la nueva fluctuación del dólar implica mayores costos para todo lo importado, aunque la caída del consumo podría poner un límite a nuevas remarcaciones, por ahora. “La fluctuación influye en todos los insumos que sean commodities e importados, si bien varía según los sectores”, explicó el presidente de la Coordinadora de  Industrias Alimenticias (Copal) y vicepresidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja.

Si bien las empresas del sector aclaran que los precios están pautados con el Gobierno hasta mayo, en otras áreas, como el transporte, dan cuenta del aumento constante de costos: peajes, combustibles y aumentos salariales, entre otros.

Los constructores aseguran que el tipo de cambio impacta en los contratos de obra pública porque tienen material importado, y si no siguen el tipo de cambio no se pueden terminar. Las obras de AySA, por ejemplo, requieren hierro dúctil, que es importado.

“En las paritarias habrá que conciliar poder adquisitivo y precios reales”, señaló Funes de Rioja. “Hay que ver lo que la actividad económica permite (dar como aumento) en algunas estructuras, como las vinculadas a economías regionales, que perdieron mercados en el pasado y todavía intentan recuperarse”, agregó.

La paritaria docente nacional, con un aumento del 40% que anunció el ministro de Educación, Esteban Bullrich, para el salario básico, genera un efecto psicológico. “Cuando empiezan a verse estos porcentajes, se empieza a pensar en aumentos en ese nivel, pero los salarios de la industria, desde la salida de la convertibilidad, crecieron más de 2.000%, mientras que los del sector público lo hicieron 1.200%”, indicó el titular de Copal sobre la recomposición en el caso de los maestros.

Los gremios también tienen en cuenta esa diferencia. Desde la CGT de Hugo Moyano reconocieron que “no es lo mismo el 40% en un sueldo de $ 6 mil que el 32% en uno de $ 20 mil”, pero ratificaron así un porcentaje estimado para este año que está por encima de las metas de inflación del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.

Otros gremios como la Unión Tranviaria Automotor (UTA), también indicaron que el piso de pedido de aumento para este año es 30%.

Los cambios en ganancias tampoco terminaron de conformar a los gremios, a lo que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, respondió con “es lo que se puede hacer”. Al Gobierno no se le escapa la pérdida de poder adquisitivo, pero confía en nuevos drivers del crecimiento: pasar de una economía basada en el consumo interno a otra centrada en la inversión y el consumo, para lo que orientó las medidas hacia el sector financiero.

Desde fines de 2015 el consumo muestra signos de retracción. Según relevamientos de Kantar World Panel, el consumo de las familias cayó 0,8% interanual en el cuarto trimestre del año pasado mientras que en enero la recaudación del IVA (sin contar la inflación) marca una baja de -4,2% interanual  en términos reales. “La recuperación del gasto de los consumidores podría revertirse recién cuando comiencen a implementarse los incrementos salariales a acordarse en paritarias. Estimamos que el consumo caiga durante el primer semestre un 2,2% interanual para luego recuperarse mínimamente en la segunda mitad del año. El año terminaría con una baja del 1%”, indicó Ecolatina.

Por Patricia Valli | Esta nora fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.