La mira en los precios y los vaivenes del dólar

Patricia Valli (*) | Los balances que presentaron las empresas estadounidenses, que operan en el país, ante la Securities and Exchange Commission (SEC) revelan su percepción de la Argentina.

Redacción Fortuna

En los balances que presentaron en las últimas semanas ante el organismo regulador de la Bolsa, la Securities and Exchange Commission (SEC), las empresas estadounidenses que operan en el país revelan su percepción de la Argentina.

La devaluación de la moneda impactó según la exKraft Foods –ahora Mondelez– en sus operaciones locales, aunque su estrategia de crecimiento depende de la posibilidad de expansión en el país, entre otros mercados emergentes. “La Argentina anunció el levantamiento de los controles cambiarios y redujo restricciones a exportaciones e importaciones. Al día siguiente el peso se devaluó 36%. (…) Se espera más volatilidad en el tipo de cambio”, ponderó la empresa en el formulario 10-K. La alimentaria aclaró que si se sigue devaluando la moneda, puede tener un impacto negativo en el resultado de las operaciones, pero cree que las medidas para reducir controles pueden proveer “oportunidades favorables”.

La empresa de cosméticos Avon les dedicó varios párrafos a sus operaciones en el país. “En diciembre de 2015 el gobierno argentino empezó el proceso de remover los controles cambiarios. Sin embargo, existe cierta incertidumbre sobre los controles en el futuro. A menos que se facilite el acceso a las divisas, las operaciones de Avon Argentina pueden tener impacto negativo”, detallaron. Y sumaron el riesgo asociado a la inflación: “No hay certeza de que países como la Argentina no se volverán altamente inflacionarios”.

Desde el sector eléctrico, AES explicó a sus inversores que en la Argentina el negocio está sujeto a la regulación de precios desde el Estado. Y consideró que bajo la nueva administración “un mayor debilitamiento del peso y de la actividad económica local podría causar volatilidad significativa en los resultados de operaciones, flujos de caja”. Sin embargo reconoció un beneficio de US$ 105 millones a fin de 2015 gracias a instrumentos de cobertura en moneda extranjera, aunque también contabilizó pérdidas por la devaluación. General Motors sostuvo que los resultados del balance 2015 se vieron perjudicados por la “alta inflación en Venezuela y Argentina”, aunque por la devaluación ganaron US$ 60 millones.