La tecnología reemplaza a los Gordon Gekko por ‘algoritmos de Wall Street’

Por Luis Di Lorenzo | Se vive el boom de las finanzas cuantitativas, que consisten en el desarrollo de fórmulas matemáticas para comprar acciones o títulos.

Redacción Fortuna

Si las leyendas de inversores en Wall Street, con sus excesos y sus vidas alocadas, dieron origen a personajes como Gordon Gekko en los 80 o últimamente a Jordan Belfort, la era digital complicará el nacimiento de nuevos emperadores de las finanzas tal cual se han conocido, porque en los principales mercados financieros del mundo la inversión financiera recae cada vez más en algoritmos y robots que sistematizan los riesgos y toman decisiones para ganar plata o perder lo menos posible.

La industria de fondos de inversión, por ejemplo, utiliza la tecnología cognitiva para recomendar estructuras de inversión sin contacto humano”, contaba hace unas semanas en este espacio Alessandro Rosa, gerente de IBM.

La robotización de la inversión financiera es un proceso que se cocinó por décadas. En los 70, el New York Stock Exchange incorporó el primer sistema de ruteo electrónico de órdenes a los correspondientes puestos de cada compañía cotizante, donde entonces eran ejecutadas manualmente. En los 80, los mercados de acciones y los de futuros comenzaron a interactuar a través de canales tecnológicos.

En los 90 la decimalización (la unidad mínima pasó a ser un centavo mientras que previamente era 1/16 de dólar) cambió la microestructura del mercado tornándola más fértil para los algoritmos.

Todo ello fue agigantando la figura del Quant, los expertos en análisis matemático, financiero e informático capaces de desarrollar algoritmos para automatizar procesos de inversión entre distintos activos. ¿Puede una máquina sustituir a Warren Buffet, el oráculo de Omaha? . “No se trata de hombres versus máquinas, se trata de combinar operaciones”, explica Francisco Prack, un operador financiero de 38 años con certificación CQF en la academia de Londres, que opera bonos en la Argentina.

El riesgo de que se ‘tilde el robot’ y haya pérdidas

Tres eventos icónicos que muestran qué puede andar mal con el mundo algorítmico:

◆ El 6 de mayo de 2010 los índices de acciones y futuros norteamericanos entraron en una aparentemente inexplicable espiral bajista, cayendo 10% en apenas minutos. Aparentemente muchos algoritmos a la hora de vender sólo se preocupaban por el volumen de operaciones desentendiéndose del precio, de modo que esta fuerte orden de venta que, en condiciones normales hubiese llevado algunas horas, fue ejecutada inusualmente rápido.

◆ En agosto de 2012 un error de software llevó a la compañía de market making y trading electrónico Knight Capital a emitir órdenes erróneas en más de cien compañías, generándose una pérdida de US$ 440 millones que consumió casi por completo su patrimonio forzándola a ser adquirida por un competidor.

◆ En agosto de 2007, un Quant Hedge Fund desarmó posiciones y si bien cada portafolio suele estar adecuadamente atomizado, el efecto agregado al salir simultáneamente de cientos de posiciones puede potenciar situaciones y acelerar algunas caídas.

Un Quant local

Desde 2010 Prack Asset Management idea y lleva a la práctica estrategias algorítmicas en su oficina de Colegiales. Con una larga historia profesional y una definida formación Quant, el titular de esta compañía, Francisco Prack, decidió poner a disposición del público inversor Argie Bond Quant, una estrategia algorítmica que invierte en bonos soberanos argentinos. Asimismo, ha desarrollado diversos modelos destinados a la evaluación y gestión del riesgo de mercado en variados instrumentos y mercados.

Los participantes de Argie Bond Quant cuentan con un reporte de riesgo antes del inicio de cada rueda del mercado en el que se busca dar una respuesta educada a la pregunta “¿qué es lo peor que puede pasar hoy?”. Este reporte incluye miles de simulaciones para el comportamiento del mercado de bonos, ejercicios de estática comparativa, y un pormenorizado análisis de los rendimientos históricos para entender los procesos.

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