Aranguren habló de "herencia y cortes" y De Vido lo cruzó por "incompetente"

El ministro de Energía afirmó que las interrupciones eléctricas "dependen de la temperatura". El exministro K se despachó con todo.

Redacción Fortuna

El ministro de Energía, Juan José Aranguren, dijo que la posibilidad de que haya cortes de luz en el verano "va a depender de la temperatura" y también habló de la herencia K. El exministro de Planificación, Julio De Vido, no se la dejó pasar y afirmó si explicaran bien "´la herencia recibida´ en materia energética, quedaría aún más marcadas su incompetencia e improvisación".

Cuando por Radio Continental le consultaron sobre si habrá nuevamente cortes del servicio eléctrico durante el verano, el ministro respondió: "Todo va a depender de la temperatura, estamos en un programa de mantenimiento para llegar a diciembre de la mejor manera posible".

El exministro K, procesado e imputado por la Justicia en diversas causas, apuntó contra Aranguren por "su innegable incompatibilidad por su vinculación a los intereses de las empresas petroleras y energéticas" y tildó de "injustificados" los incrementos en las tarifas de luz y gas.

"Respecto a los cortes por temperatura excesiva, son lógicos en cualquier lugar del mundo", afirmó De Vido y manifestó que "la diferencia es que cuando lo dice Aranguren los monopolios mediáticos lo blindan y ocultan".

Aranguren, por su parte, expuso que "por la política de precios que llevó adelante la administración anterior, la producción local en los últimos años cayó un 21 por ciento y nos consumimos el 50 por ciento de las reservas que teníamos".

Tras el fallo de la Corte Suprema que avaló aumentos de tarifas de luz en la provincia de Buenos Aires, tras haber suspendido la suba del gas para usuarios residenciales en todo el país, el ministro sostuvo que "la autocrítica es que en el tiempo que implementamos los nuevos cuadros tarifarios, no supimos explicitar los motivos fundamentales" del ajuste.

Aranguren también se refirió a los problemas en el suministro de gas y dijo que "hoy no tenemos gas suficiente para abastecer a los usuarios y en el invierno ya no nos alcanza con lo que importamos y tenemos que importar más gas oil, que es un combustible contaminante. El objetivo fundamental es eliminar la importación de gas en los próximos años".

Al respecto, expresó que "teniendo precios y tarifas relativos más racionales podremos lograr un equilibrio que nos permita resolver el problema más importante que tenemos: que solamente el 60 por ciento de los hogares tiene acceso a la red de gas natural y el resto, que no lo tiene, está subsidiándolos".

En relación con la petición que le hicieron las PYME para que las subas en el gas sean más graduales para ese sector, Aranguren señaló que "estamos recibiendo todas las sugerencias, pero el sistema establecido es ese", el que fija el tope del 500 por ciento de aumento, aunque dejó abierta la posibilidad de que se pueda reconocer una realidad distinta".

Consultado sobre los incrementos semestrales y el lugar que ocuparán las tarifas en el presupuesto familiar en los próximos años, el ministro señaló que "hay que reconocerle el lugar que tenían que tener".