Para alcanzar el equilibrio fiscal en 2019 advierte que "será importante resistir presiones para mantener los subsidios energéticos y subir salarios".
El directorio ejecutivo del FMI aprobó ayer el tercer desembolso económico para el país. Tras la revisión económica, Argentina recibirá u$s 7.600 millones del crédito stand by este mes.
Desde la entidad que encabeza Christine Lagarde creen que “el programa económico” implementado por Macri está “dando resultados”. Sin embargo, el escrito presentado por el Fondo Monetario Internacional incluyó recomendaciones para alcanzar la meta de equilibrio fiscal en 2019.
Entre los ajustes sugeridos en el gasto público, dos se destacan entre los demás: recortes a los subsidios energéticos y contención en las subas de los salarios públicos. Incluso, el Fondo remarcó la necesidad de contar con un marco legal que le permita al Gobierno traspasar a los usuarios el impacto de la devaluación en las tarifas de electricidad y gas.
Al parecer, el FMI tomó nota de lo sucedido en octubre de este año y pidió tomar medidas para que no se repita. De hecho, el punto 17 de la segunda revisión bajo el acuerdo Stand by es contundente: "Será importante resistir presiones para mantener los subsidios energéticos y subir salarios".
Cabe recordar que, en ese momento, la secretaría de Energía de Javier Iguacel creó un cargo extra para que los usuarios paguen en sus tarifas de gas el impacto que tuvo la devaluación del peso en el costo de la energía. La medida oficial fue tan criticada que el Gobierno debió dar marcha atrás y asumir ese costo. La decisión final fue que la diferencia era cubierta por el Estado, con pagos a las petroleras productoras de gas en cuotas, a partir de octubre de 2019.
De acuerdo a lo estipulado en el reporte: "las autoridades deberán aplicar un marco regulatorio para pasar los efectos de la depreciación del peso a los consumidores de gas y electricidad. La decisión este año de evitar ese traslado a precios implicó un costo extra del 0,1% del PBI para el gobierno federal (que pagará a los distribuidores de gas -en realidad, los productores- entre 2019 y 2021”,
El Presupuesto 2019 contempla una reducción en los subsidios energéticos para que las tarifas que pagan los usuarios representen el 90 por ciento del costo de la producción hacia finales de ese año. Asimismo, contempla el traslado a las provincias del costo de la tarifa social de electricidad.
En este sentido, desde el Ejecutivo aseguraron que el trabajo más pesado en la quita de subsidios energéticos ya se hizo. Por lo tanto, se espera que, a partir de 2019, los aumentos tarifarios sigan a la inflación.
En lo que se refiere a los salarios del sector público, el FMI ya advirtió que para cumplir la previsión del Presupuesto (un aumento anual del 34%, en línea con la inflación promedio), la paritaria que rija desde junio de 2019 deberá tener un aumento de "no más que 25%", por los incrementos que ya se pactaron para diciembre, enero y febrero.
El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, firmó las primeras paritarias 2019 con una referencia del 23% de aumento. Igualmente, existen cláusulas de revisión para mitad de año según progrese la situación del país.
Por otro lado, el documento afirma que “se espera que la economía comience a recuperarse en el segundo trimestre de 2019. Como consecuencia de una débil demanda interna es probable que la contracción se extienda hasta el primer trimestre del año próximo”, afirmación que sorprende ya que en la Casa Rosada se maneja que la recuperación comenzaría en marzo del año que viene.
Para finalizar, el FMI indicó que el déficit primario previsto pasó de 0 a 0,17 por ciento del PBI. Esto se debió a las modificaciones que tuvo el Presupuesto en la discusión parlamentaria. De todos modos, consideró que es un escenario manejable y que el Gobierno podrá recortar partidas para llegar al equilibrio.