El dato surge del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires. En noviembre, el valor por operación fue de u$s 122.493. En 2017, había sido de u$s 137.015.
Finalmente, después de un año de muchas turbulencias económicas los precios de los inmuebles comenzaron a bajar. De acuerdo con el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires los valores reales promedio a los que se venden casas y departamentos bajaron 10,2% en dólares.
El dato surge del cálculo que, cada mes, realizan los escribanos en base a las escrituras firmadas en un período dado, del valor promedio en dólares de dichas operaciones. En noviembre pasado, último dato disponible hasta la fecha, ese valor fue de u$s 122.493 por operación. En cambio, durante el mismo mes del 2017, había sido de u$s 137.015.
Sin embargo, cabe señalar que, si bien estas cifras muestran una caída del valor de los inmuebles, los diversos sitios donde se muestran los avisos clasificados aún siguen exhibiendo una suba, en dólares, del valor de los inmuebles.
La razón por el cuál sucede esto es relativamente sencilla. Los propietarios que ponen en venta su inmueble son menos propensos a recortar el valor de venta. Al mismo tiempo, existen agentes inmobiliarios que con el objetivo de atraer al propietario tasan la propiedad por arriba de su valor real. De esta manera incrementan su cartera de clientes, pero el inmueble puede pasar varios meses a la venta.
Según Clarín.com, estas medidas pueden llevar a conclusiones equivocadas ya que las series de precios de venta que surgen de las ofertas publicadas en la web toman como insumo los precios a los que el propietario pretende vender, y no a lo que finalmente se realizaría esa venta.
Asimismo, es necesario destacar la rigidez del mercado inmobiliario argentino. Esto ocurre por varios motivos. En primer lugar, la falta de urgencia por parte de los vendedores. Al no necesitar el dinero, no tienen prisa en desprenderse de su propiedad y por lo tanto es más difícil que acepten un precio menor al que pensaron en su momento.
Por otro lado, al no cotizar en Bolsa, no hay manera de informarse rápidamente de lo que pasa en el mercado. De ser así, el escenario sería diferente. En noviembre se realizaron apenas 3.689 escrituras, un 45% menos respecto de noviembre 2017. Se calcula que en los portales inmobiliarios hay en venta más de 75.000 propiedades. En otras palabras, la oferta supera claramente a la demanda. En este escenario, los inmuebles deberían bajar sus precios.
De momento, solo quedar esperar y ver qué sucederá. Eso sí, hay un hecho innegable que es la aparición de nuevas unidades. El 2018 fue récord en permisos de construcción, solicitados por desarrolladores que quisieron anticiparse al nuevo código urbano. Estos emprendimientos se beneficiarán por la baja de los costos de la construcción y acentuarán, tal vez, el desinfle de la burbuja.