Por Mario Rodríguez Muñoz / Los intereses resarcitorios subieron a 4,5% y los punitorios a 5,6%. Esto afecta a las empresas que se financian retrasando el pago de impuestos.
A partir del 1 de marzo, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) aumenta los intereses por el pago atrasado de los impuestos. Según una resolución que el Ministerio de Hacienda publicó el viernes pasado, los intereses resarcitorios subieron de 3% a 4,5%, mientras que los punitorios pasaron de 4% al 5,6%.
El atraso en el pago de impuestos es una forma que tienen las empresas para financiarse cuando cae la actividad y se viven tiempos de crisis, ya que las tasas de la AFIP son menores que las de mercado.
Con esta movida, la Administración intenta evitar este tipo de financiamiento. Sin embargo, el aumento de las tasas perjudica a las empresas grandes y PyMEs. "Primero hay que analizar el contexto general --explica el doctor César Litvin, tributarista y CEO de Lisicki Litvin & Asociados--. En una escenario de crisis financiera, las empresas tienen un alto costo financiero y una alta presión fiscal, que hace cada vez más difícil cumplir con sus obligaciones fiscales".
Hay algunos especialistas que estiman que la medida se debe a que la recaudación está cayendo y que, si bien regirá para los nuevos planes, el aumento de tasas está en paralelo con la del Banco Nación. Aunque la AFIP aclaró que si la tasa del BNA sube, la de la AFIP se mantendrá, pero si baja la del banco, también lo hará la de la Administración. Y señaló que hay un tope anual.
Litvin advierte que "por la política monetaria, las tasas de interés son altas y adecuar las tasas del fisco a las del mercado va a contrapelo del contexto financiero de las empresas hoy. Esa adecuación hacia arriba va a resultar dificultoso para las empresas, principalmente para las PyMEs, cumplir sus obligaciones fiscales".
Señala que esto "va a generar un efecto bola de nieve y va a hacer que la AFIP tenga una cartera a cobrar que se convertirá en incobrable. Me da la sensación de que es momento de tomar una medida quirúrgica dada la morosidad con el fisco por la coyuntura económica. Para esto es necesaria una ley de moratoria con plazo amplio para que el contribuyente voluntariamente pueda pagar deudas fiscales accesibles para lo que es el mercado hoy. Moratoria con un premio para el contribuyente que pagó en término".