Los oferentes en carrera son Voith Hydro y el consorcio argentino-paraguayo integrado por IMPSA, CIE y Power China. Inversiones por u$s 500 millones.
Las cartas están sobre la mesa y los jugadores ya hicieron sus apuestas para quedarse con la licitación de una de las obras públicas más importantes de los últimos años que tiene a Yacyretá como protagonista. El Gobierno, por su lado, festeja luego del freno de la obra pública y la caída de actividad industrial.
El negocio que está en juego es el de la ampliación de la represa hidroeléctrica Yacyretá en el brazo de Aña Cuá que demandaría una inversión total de u$s 500 millones . Para la parte termoeléctrica se presentaron tres ofertas, de las cuales una, la empresa china Gezhouba, quedó descalificada. Los dos oferentes finalistas son el consorcio liderado por IMPSA (Araverá) y la empresa alemana Voith Hydro.
Araverá, además de IMPSA la componen CIE (compañía de Paraguay) y Power China. En abril de 2018, con tipo de cambio a $ 20 por dólar, el grupo presentó una oferta total por u$s 116.379.881, mientras que Voith lo hizo por u$s 99.689.577.
A partir de la devaluación del peso y por su alto componente local (el 63% del trabajo), el consorcio local aseguró que bajaría alrededor de un 20% su oferta, quedando en aproximadamente u$s 80 millones, frente a los más de u$s 116 millones presentados originalmente.
Esta ampliación de Yacyretá supone obras civiles sobre el vertedero del brazo Aña Cuá y la instalación de tres turbinas, generadores y equipos auxiliares para la producción de energía a partir de la caída de agua. El objetivo final es aumentar un 9% la energía generada en el complejo Yacyretá, lo que equivaldría a consumo de 700 mil viviendas.
Antes de tomar la decisión final, la EBY, controlada por los gobiernos argentino y paraguayo, deberá analizar diferentes aspectos técnicos y económicos que podrían torcer la balanza hacia cualquiera de ambos lados. Por un lado, los alemanes aparecen con un precio referencial más barato a abril de 2018, mientras que por otro lado, las turbinas diseñadas por IMPSA habrían mostrado ser más eficientes durante el análisis técnico.
Otro factor que también podría influir en la decisión de la EBY es el cobro de impuestos con el que se beneficiarán ambas naciones. La empresa Araverá asegura que le aportaría al sistema previsional nacional $ 601 millones y al fisco argentino $ 266 millones (10% del contrato sin IVA) y 47.464 millones de guaraníes al paraguayo, a lo que hay que sumarle otros 221,60 millones de pesos derivados del cobro de IVA por el consumo en el mercado interno.
Respecto del empleo que generará la ampliación de Yaciretá, los especialistas aseguran que tendría un impacto directo generando más de 3.500 nuevos puestos en Argentina y 3.200 en Paraguay.
La decisión sería tomada por la EBY en las próximas semanas.