En la edición de diciembre, el economista, que lidera el Consejo Asesor de Deuda, da su visión sobre cómo se puede solucionar este tema.
Daniel Marx ha sido nombrado por el presidente Alberto Fernández como uno de los líderes del Consejo Asesor de Deuda. En el número de diciembre de revista Fortuna, el economista que entre 1987 y 1993 fue el encargado de negociar la deuda externa argentina, adelantó cuál es su pensamiento sobre el actual problema de la deuda y cuál considera que es el camino para su solución.
Marx señaló que la negociación de la deuda es una tarea “muy demandante”. De aquella experiencia le ha quedado cierta cautela y la paciencia de quien sabe que los procesos de reestructuración llevan un tiempo difícil de dimensionar.
Lo siguiente son algunos extractos de la entrevista
reveladora a Daniel Marx.
Fortuna: Al ponderar el escenario actual en comparación con anteriores cesaciones de pago, ¿cuán grave es la situación?
Marx: Es una situación compleja, no es exactamente igual a otras. Hay factores que son más favorables que en otras oportunidades, cuando las tasas de interés eran mucho más altas que las actuales. Hay hoy un universo de acreedores mucho más disperso, lo cual a veces es una ventaja y otras una desventaja. Pero en definitiva significa lograr hoy unas adhesiones que en otras oportunidades hubieran sido más difíciles.
Fortuna: Los bonos emitidos deberían ser respetados...
Marx: Lo ideal es que se respete. Pero acá hay una cuestión entre voluntad, posibilidad y capacidad. Si no hay capacidad, readaptemos los contratos de manera que se puedan cumplir. Y esto significa hacer los cambios para que esto no vuelva a ocurrir.
Fortuna: Si tuviera la posibilidad de diseñar un esquema de negociación, ¿se inclinaría por un acuerdo con quita de capital?
Marx: Pensando en los acreedores privados, pienso que hay que ver combinaciones que tienen que ver con cuál es el problema peso relativo de cada uno de los instrumentos, es decir los bonos o letras. Uno puede pensar que los pesos han pasado por una devaluación y una inflación importante, que no es el caso de los acreedores en dólares. Y hay algunos que vencen ahora y otros que vencen mucho más allá. Creo que hay que buscar primero a nivel macroeconómico cuál es el nivel de deuda con el que Argentina puede vivir. En eso hay una cuestión económica y una financiera, de cuándo vence y de dónde va a sacar la plata para eventualmente repagar lo que vence. En la adaptación entre los dos hay que tener en cuenta que si uno empieza a tocar instrumentos, que los acreedores sientan que acá hay una distribución equitativa de las cargas. En la manera de lograrlo uno toca entre los vencimientos, nuevos contra los previstos originalmente; las tasas de interés, tanto pagadas como las devengadas; y quitas de capital e intereses o no.
Fortuna: ¿Vislumbra un escenario en el cual no se plasme ningún tipo de acuerdo con bonistas?
Marx: Uno puede no tener acuerdo. La historia de no alcanzar un acuerdo es que todos pierden. Pierde el acreedor y también el deudor.
Fortuna: ¿Qué le diría a la gente que está preocupada por la deuda?
Marx: Esto es un manejo complejo. Una situación de crisis de deuda que es reversible, pero que requiere de un esfuerzo generalizado con un objetivo de superar los problemas, y a partir de ahí tener beneficios. La crisis no es exclusivamente de deuda, es algo mucho mayor. Es una traba que hay que destrabar. Si no cambiamos la manera en que esto funciona, el problema se vuelve recurrente.