Se estima que la epidemia podría provocar que las previsiones de crecimiento mundial caigan en u$s 160 mil millones.
A causa del coronavirus, que afecta principalmente a China, donde ya provocó la muerte de 210 personas, la economía mundial podría perder u$s 160.000 millones de potencial crecimiento. Esto es cuatro veces lo que costó en el crecimiento de los negocios globales la epidemia de SARS en 2003, que fue de u$s 40.000 millones, según estimó el profesor de economía de la Universidad Nacional de Australia, Warwick McKibbin.
Esto se debe fundamentalmente a dos razones. Por un lado, la paralización del consumo dentro de China porque hay varias ciudades importantes en cuarentena, como Wuhan, donde diez millones de personas no pueden salir de sus casas. Incluso los habitantes de otras ciudades como Shanghai y Beijing solo salen a la calle lo necesario. Se estima que esta retracción del consumo podría producir una caída de 4,5% del PBI chino.
Por otro lado, muchas empresas globales no sólo venden en ese enorme mercado sino que tienen sus plantas en ese país. Numerosas compañías debieron cerrar sus fábricas y los empleados administrativos o de servicios hacen home office para evitar estar en la calle.
Esta situación no sólo afecta a las fábricas, sino también a hoteles, restaurantes y negocios. No solamente los ciudadanos locales evitan salir, sino que el negocio del turismo desde, hacia y dentro de China ha dejado prácticamente de existir. Los feriados del año nuevo chino fueron extendidos por el gobierno para evitar mayor movimiento de gente. Esto provocó que la muchas de las empresas mantengan su cierre, en especial en las provincias de donde proviene dos tercios de la producción.
Según la agencia Bloomberg, muchas empresas ya están analizando cómo podría afectar a sus negocios la caída de la demanda local. Starbucks ya cerró 2.000 locales en China, la mitad de los que posee allí; McDonald`s hizo lo mismo con cientos de negocios. Los supermercados como Walmart se está quedando sin productos en sus góndolas y estiman grandes pérdidas en el parque de diversiones de Walt Disney Co en Shangai.
La situación es más complicada para muchas marcas de computadoras made in China, ya que sus plantas están paralizadas. Lo mismo, o peor, sucede con los celulares, ya que la mayoría se fabrica en ese país.
La situación con pronóstico reservado incluso llegó a Medio Oriente: Arabia Saudita llamó a una reunión de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) para analizar la crisis que podría provocar una fuerte caída de los precios del petróleo.