Evitar el desperdicio de alimentos: una de las claves para hacerle frente a la crisis alimentaria en Argentina

En el país, 16 millones de toneladas de alimentos por año terminan en la basura. Con solo recuperar un cuarto de esos alimentos, se podría alimentar a toda la población que sufre hambre.

Fernando Uranga*

En Argentina, uno de los mayores productores de alimentos del mundo, el 60% de los niños sufre hambre y depende de comedores para tener un plato de comida todos los días. Esta realidad, además de ser un contrasentido, pone en evidencia la urgencia de generar soluciones que conecten a quienes quieren ayudar con aquellas personas que sufren hambre.  

En Banco de Alimentos Buenos Aires llevamos más de dos décadas trabajando para hacerle frente a esta problemática. Desde 2001, hemos entregado más de 80 millones de kilos de alimentos. Actualmente, articulamos con más de 1.300 organizaciones sociales del AMBA, impactando directamente en 356.000 personas, en su mayoría niños y niñas. Sin embargo, aún queda mucho por hacer.

Mientras millones sufren hambre, un tercio de los alimentos producidos en el mundo termina en la basura. En Argentina, hablamos de 16 millones de toneladas de alimentos por año. Con solo recuperar un cuarto de esos alimentos, podríamos alimentar a toda la población que sufre hambre en el país. Banco de Alimentos Buenos Aires trabaja para rescatar estos alimentos y canalizarlos hacia quienes más lo necesitan. Este modelo no solo combate el hambre, sino que también reduce el impacto ambiental.

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La transparencia y trazabilidad de nuestras operaciones han consolidado a Banco de Alimentos Buenos Aires como un puente confiable entre donantes y beneficiarios. Sin filiaciones políticas ni religiosas, trabajamos para garantizar que cada contribución llegue a quienes sufren hambre. Rescatamos alimentos y accionamos rápidamente para darles una segunda oportunidad. Nuestra amplia experiencia nos permite trabajar de forma coordinada y multisectorial, lo que nos ayuda a lograr resultados rápidamente.

Frente a esta crisis que azota a nuestra sociedad diariamente, el sector privado tiene un rol fundamental. Una de nuestras fortalezas es saber identificar y acompañar a las empresas en la detección de oportunidades de rescate de alimentos. Donar alimentos, realizar aportes económicos, apoyar desde la logística o sumarse a nuestros voluntariados corporativos para clasificar alimentos en nuestro centro de distribución son algunas formas concretas de generar impacto positivo. 

Este año, nuestro objetivo es entregar más de 7 millones de kilos de alimentos. Invitamos a empresas de la cadena alimentaria, productores agropecuarios, mayoristas y supermercados a sumarse a nuestra misión. El hambre es un problema que nos atraviesa como sociedad. No resolverlo sería perpetuar desigualdades y comprometer el futuro de generaciones enteras. Juntos podemos transformar esta crisis en una oportunidad de construir un país más justo, donde ningún niño se quede sin un plato de comida.

*director general de Banco de Alimentos Buenos Aires