El calor pone en jaque la marca de kétchup más famosa del mundo

California, donde se siembran los tomates Heinz vivió el julio más caluroso de su historia y desde la compañía ya prevén que el rendimiento se verá afectado.

Redacción Fortuna

Para el gigante de los alimentos envasados Kraft Heinz, los tomates son uno de los pilares fundamentales sobre los cuales construyeron su marca. Incluso, se podría asegurar que la reputación de su kétchup y de su marca radican en la calidad de este producto. 

Cabe señalar que la marca de condimentos Heinz es la principal unidad de negocios de la compañía con un valor de US$5.000 millones, de acuerdo con información de Bloomberg Línea. Dentro del portafolio de productos, el kétchup es uno de sus principales productos produciéndose 660 millones de botellas por año. Sin embargo, el cambio climático y el calor extremo podrían poner en peligro el negocio. 

Los tomates utilizados en el kétchup Heinz son un punto de orgullo particular. En su centro de investigación HeinzSeed de California, la empresa lleva más de 150 años evolucionando el fruto para garantizar que los tomates que crecen en el campo puedan procesarse en una pasta de tomate perfecta.

Las semillas patentadas se venden a los distribuidores de semillas, que a su vez las venden a los agricultores. Kraft Heinz vuelve a comprar los tomates a los agricultores, lo que le convierte en el “mayor comprador de tomates procesados del mundo”, según un portavoz.

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Este año, California, donde se cultivan todos los tomates para el kétchup Heinz que se venden en EE.UU., acaba de experimentar el julio más caluroso de su historia. De hecho, Daniel Swain, científico del clima de la Universidad de California en Los Ángeles, describió el calor en su blog como “notable no sólo por su intensidad... sino también por su duración”. En algunas zonas se registraron temperaturas diurnas y nocturnas récord, que superaron con frecuencia los 38°C (100°F).

Por lo tanto, desde la compañía ya saben que el rendimiento se verá afectado casi con toda seguridad, pero por cuánto es difícil de decir. “Algunos dicen que un 20%”, dice Patrick Sheridan, vicepresidente de agricultura global y sostenibilidad de Kraft Heinz, sobre la minoría de cultivos expuestos al calor durante el cuajado, el momento en que la flor se convierte en fruto. “Otros dicen que nadie lo sabe”.

En definitiva, la compañía se enfrenta a un gran riesgo para sus tomates. Por este motivo,  la investigación de la empresa se centra singularmente en el cambio climático.

La resistencia, el calor, el estrés hídrico y la salinidad del suelo son algunos de los retos que Sheridan califica de “problemas a largo plazo”.

Si bien la empresa explicó que no divulgará datos específicos sobre su gasto en investigación y desarrollo, confirmaron que han invertido millones de dólares en la investigación de HeinzSeed sólo en los últimos cinco años, desarrollando variedades que puedan sobrevivir a las estaciones de crecimiento más calurosas y secas en el condado californiano de Merced.

Derek Azevedo, vicepresidente ejecutivo de Bowles Farming Company Inc., un importante productor de Heinz, señaló que la zona es para la pasta de tomate lo que “Napa es para el vino".

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El tomate Heinz es diferente

Los tomates para kétchup no son iguales que los tomates de las tiendas de comestibles: tienen poco jugo y un color rojo más saturado. La pasta en la que se trituran se convierte en kétchup, por lo que la consistencia y el color son cruciales. Aunque Heinz añade jarabe de maíz de alta fructosa como edulcorante, no añade ningún colorante. El rojo es puro tomate.

HeinzSeed realiza unos 800 ensayos de razas de tomate a la vez para identificar gradualmente las plantas más prometedoras. (Una botella típica de ketchup contiene unas 10 variedades.)

En los últimos cinco años, Sheridan afirmó que la empresa ha cuadruplicado su inversión en esos ensayos, que tardan aproximadamente cinco años desde la prueba inicial hasta el cultivo masivo.

Buscar frutos que puedan soportar altas temperaturas forma parte del proceso de mejora genética del tomate, pero el calor de este año ha sido especialmente intenso. “La novedad de este año es una ola de calor tan prolongada durante el periodo de floración”, detalló el ejecutivo, refiriéndose a una pequeña flor amarilla que anuncia la llegada del fruto. “No se pudo criar durante tres o cuatro semanas a más de 100 grados”.

Kraft Heinz, considera el calor de este año como una prueba más para las variedades de tomate que ya tiene en el campo, ya sea en ensayos de fase temprana o listas para la producción. "Las variedades que no puedan hacer frente a esto serán eliminadas del programa", declaró Sheridan.

 

RM