La firma centenaria pasó de dedicarse a la producción y a la venta de miel a granel, exclusivamente, a proveer más de 1000 productos y servicios de producción a 700 cliente de la industria de la alimentación.
Si bien comenzó como una pequeña empresa dedicada a la miel, a la producción y a la venta a granel exclusivamente, Melar es hoy en día una de las principales empresas importadoras de materia prima del país.
Su historia se remonta a 1924 con una pareja de inmigrantes ucranianos, que se dedicaban a la agricultura en su país natal y que una vez radicados en Argentina decidieron incursionar en la apicultura con colmenas en Navarro y Azul, provincia de Buenos Aires. Actualmente, en su centenario, la firma provee más de 1000 productos entre semillas, frutos secos, verduras deshidratadas, entre otros, y servicios de producción a 700 cliente de la industria de la alimentación.
Innovación y buena reputación, claves para la permanencia
Pese a los vaivenes económicos y sociales que atravesó el país, Melar ha sabido perdurar en el tiempo con el mismo espíritu familiar y la buena reputación que caracterizó siempre a la compañía.
Jorge Scoufalos, su gerente general, destaca que esto fue posible porque “siendo una empresa familiar, siempre se ha apostado al crecimiento y a tomar aspectos de las empresas multinacionales, como la inversión en maquinaria y tecnología. Tenemos software donde, con mapas de calor, nos ayuda a ser más eficientes con la logística".
"También contamos con distintos departamentos donde analizamos datos. Por un lado, está lo relacionado con la innovación tradicional, participando en todas las ferias internacionales como la de Dubai, Paris, Shanghái y Colonia (Alemania); mientras que por otro, no dejamos de ver que somos una empresa familiar: innovamos en el relacionamiento, clientes y con las personas que trabajan en la compañía", agrega.
Para el ejecutivo de la compañía, "innovar es también entender a los clientes y no quedarse encorsetado en lo que son los beneficios que les das a todos los clientes: tenés que flexibilizar y pensar en cada cliente en particular".
Parte de la innovación en Melar que indica Scoufalos estuvo en la profesionalización: hace diez años la compañía tenía menos del 15% del personal profesional; y actualmente es más del 85%. “Innovar es la convivencia de los procesos, la estructura, con la flexibilidad, la cercanía. Ahí está la clave de cómo liderar con la innovación”, remarca el gerente general.
"Como ejemplos de calidad, podemos mencionar que contamos con laboratorio propio y nuestras certificaciones: HACCP, BPM, SENASA, Kosher, RSE, habilitación para productos sin TACC. También estamos en proceso de certificación de Empresa B, HALAL, vegano y orgánico", recalcó.
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Planes y desafíos
Scoufalos indicó que uno de sus grandes objetivos para este 2023 es “estar certificados como Empresa B, que servirá para mostrar al afuera que tenemos objetivos que trascienden lo económico y le damos mucha importancia a lo social y ambiental”.
Asimismo, reveló que la empresa está desarrollando mucho la venta a frigoríficos y que tienen la idea de expandirse internacionalmente. "Hace poco participamos de una importante feria del sector en Dubái y tenemos serias chances de comenzar la exportación a Medio Oriente", comentó.
En lo que respecta a la venta directa, si bien es una empresa que se destaca por vender a granel, su línea orientada a consumidor final, El Cosaco, está en plena expansión y abarcando mercado con el desafío de entrar en las grandes superficies de ventas.
Con más de 1000 productos de 50 orígenes distintos; con su propia marca "El Cosaco" en pleno auge y en expansión; Melar se encamina a cumplir 100 años en el país en 2024 con toda la expectativa de seguir creciendo y abasteciendo a un mercado cada vez más competitivo y de calidad.
RM