Informe Especial. Es considerado el país más pobre del hemisferio Occidental y ahora necesitará para recuperarse un cifra similar a todo su PBI, el total de su riqueza económica.
El terremoto de 7 grados que sacudió a Haití el martes pasado, con epicentro a 16 kilómetros de Puerto Príncipe, destruyó de un plumazo los tímidos progresos que venían mostrando las variables económicas del país centroamericano en los últimos años.
El presidente de República dominicana, Leonel Fernández, estimó que para reconstruir el país se necesitarán U$S 10.000 millones. Un monto que casi iguala al Producto Bruto Interno haitiano, que en 2008 fue de U$S 11.000 millones. Es decir, que el dinero necesario para salir adelante equivale valor de bienes y servicios finales que producía su economía en un año, antes de los daños incalculables causados por el terremoto.
Casi todo se ha perdido: decenas de barrios enteros, pasando por hospitales y hasta la casa de gobierno. Se trata de una catástrofe que se cobró la vida de 200.000 personas y dejó a 3 millones en situación extrema, al borde de la muerte, según estimaciones oficiales. Por el terremoto, en un país de 9 millones de habitantes, 1 de cada 3 se encuentra en serio riesgo por falta de agua, comida y alimentos básicos.
UN PAÍS MUY POBRE QUE VENÍA PROGRESANDO
Con una historia de desastres naturales e inestabilidad política, Haití es el país más pobre del Hemisferio Occidental. Muchos lo describían como un estado fallido o colapsado, que precisaba unos 9.000 agentes de la ONU en su territorio para mantener el orden.
El PBI per cápita de Haití es uno de los más bajos del mundo: U$S 1.316 dólares, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), al nivel de Estados africanos como Zambia y Ghana, y diez veces menor al de Argentina. Y el salario mínimo de un haitiano es de apenas U$S 4. Ya antes del último cataclismo, 80% de su población vivía bajo la línea de pobreza, y un 54% en la indigencia.
Aún así, el país venía mostrando progresos. Y se registraba crecimiento económico desde 2005, pese a que en 2008 cuatro tormentas tropicales produjeron gravísimos daños en la producción agrícola y la infraestructura vial.
En 2009, según la CEPAL, el país logró reducir su inflación del 14,4 al 3,4%. Obtuvo, además, mejoras en sus exportaciones e ingresos fiscales, y avanzó hacia una condonación de deuda externa por U$S 215 millones. Para 2010, incluso, la Cepal pronosticaba un crecimiento del 2%, igual al del año pasado. Pero el terremoto llegó para impedirlo.
DONACIONES DESDE ARGENTINA
La Cruz Roja Internacional recibe fondos en la cuenta corrientes 91344/97 del Banco Nación, sucursal Congreso y la Embajada de Haití en la cuenta 304/0302381/6 de BBVA Banco Francés.
AYUDA INTERNACIONAL
Para la reconstrucción de Haití será imprescindible el apoyo de la comunidad internacional. Por supuesto, será central mientras se viva lo peor de la emergencia. Pero también después, cuando esa pequeña economía deba empezar de nuevo funcionar, con gran parte de su infraestructura devastada.
La Organización Naciones Unidas anunció un apoyo de U$S 550 millones para Haití.
El Fondo Monetario Internacional, aunque en este caso el envío será de US$ 100 millones.
El Banco Interamericano de Desarrollo prometió que dará U$S 200.000 de ayuda inmediata y que condonará las deudas que Haití tiene con el organismo.
A su vez, numerosos países -entre ellos Argentina- enviaron ayuda humanitaria y abrieron fondos para financiar la recuperación del país caribeño.
19/1/2010
