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Recorte de subsidios o suba de cargas patronales, qué hay que hacer para tener las jubilaciones de Luxemburgo.
Por Patricio Ballesteros Ledesma
"Oportunista”, “demencial” y “bochornoso”, son sólo tres de los calificativos utilizados por funcionarios del Gobierno como Amado Boudou, Aníbal Fernández y Carlos Tomada para rechazar el pedido de los legisladores de tratar la recomposición de haberes y la movilidad de prestaciones previsionales.
Desde el Gobierno aseguran que de llevarse a cabo este proyecto, el sistema se volvería deficitario. Desde la oposición aseguran que nos es imposible financiar los $ 16.000 millones adicionales que implicaría la medida y que el problema es que los fondos de la ANSES tienen para el Gobierno una importancia vital para financiar otras cuentas.
En el medio ¿es viable un aumento de las jubilaciones? Lo cierto es que, a pesar del rechazo oficial a implementar el 82% móvil para el haber mínimo, se siguen utilizando los recursos de la seguridad social para pagar gastos corrientes y deuda. El martes 29 de junio la ANSES le prestó al Gobierno nacional más de $ 1.200 millones al colocar dos letras del Tesoro con recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino, que maneja $ 149.286 millones.
A eso se refieren en la oposición, la negativa no es a utilizar los fondos sino a que no se manejen con independencia de las arcas públicas y del Presupuesto.
En este punto coinciden especialistas en temas laborales como Ernesto Kritz, socio y director ejecutivo de SEL Consultores, cuando aclara a FORTUNA que “es muy difícil hablar del tema del aumento jubilatorio si no es en el contexto más amplio y complejo del análisis del presupuesto nacional, el gasto público y su financiación. Ahí hay un punto clave que son los subsidios, que podrían eliminarse”.
GASTOS
Desde el Gobierno, el ministro de Economía expresa que sólo en Luxemburgo se alcanza ese porcentaje (aunque aparentemente allí supera el 85%) y el jefe de Gabinete retruca que los Kirchner aumentaron la jubilación mínima en los últimos siete años como ningún otro Gobierno antes. Lo cual podría ser cierto pero no del todo efectivo a la luz de la inflación experimentada en estos años.
Boudou salió al cruce de los diputados de la oposición diciendo que el Estado no está en condiciones de cumplir con el pago del 82% móvil para las jubilaciones, porque representaría un gasto adicional para la ANSES de más de $30.000 millones y provocaría un déficit en ese organismo equivalente al 2,5% del PBI.
Por su lado, el titular de la ANSES, Diego Bossio, analiza la manera de incrementar el haber mínimo en los próximos días que, según Kritz, hoy se encuentra en una relación real con el sueldo mínimo en blanco cercana al 31%. Desde la CGT y la CTA se propone la alternativa de solventar el incremento en la jubilación con el aumento de los aportes patronales al 33% (como estaban antes de 1994).
Para Kritz no es buena opción: “Habría un aumento del costo laboral de más de 15 puntos y sería un incentivo más a la informalidad del empleo”, sostiene.
SUBSIDIOS
El tema de fondo es que los jubilados y pensionados, a diferencia de los trabajadores activos, no sólo enfrentan la inflación que devalúa su poder de compra de alimentos y otros productos de primera necesidad como los asalariados, sino que gran parte de sus haberes los gastan en medicamentos y otros productos que no están sujetos a controles de precios.
Entonces, el incremento en sus ingresos muchas veces es cuestión de vida o muerte. También es cierto que para esta o cualquier administración, elevar del 31% actual al viejo anhelo del 82% móvil reclamado durante décadas no puede ser de un día para otro.
En cualquier caso, el verdadero debate no es si se podrían destinar $16.000 ó $30.000 millones más por año para el 82% móvil de los haberes mínimos sino el actual financiamiento del gasto público.
Según señalan algunos economistas, analizar en particular la eliminación de subsidios que benefician a sectores medios y altos es una posibilidad. Si el aumento de las jubilaciones no llegase a ese porcentaje, tarifas de impuestos y servicios subsidiadas al 100% para los pasivos podrían incrementar su poder adquisitivo.
Hoy se gastan $78.000 millones en prestaciones previsionales, prácticamente el mayor rubro del presupuesto nacional, pero dentro del total, $21.000 millones son para el 1,2 millón de personas que se incorporaron al sistema sin hacer aportes.
2/7/2010
