El Gobierno aceptará una “auditoría light” tras las quejas del Fondo Monetario

Será una autoevaluación que el país presentará al G-20 y será elaborada por el Banco Central, la Superintendencia de Seguros, la Comisión Nacional de Valores y el INDEC.

Redacción Fortuna

Por Alejandro Bercovich *

Enviado especial a Washington

El Gobierno entregará al G-20 una “autoevaluación” de la economía local para “dar muestras de que quiere avanzar” en normalizar la relación con el Fondo Monetario, pese a que seguirá rechazando la auditoría semestral prevista por el Artículo IV de su estatuto. Así lo anunció esta noche la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, horas después de que el subjefe del FMI, John Lipsky, advirtiera que esa auditoría “forma parte de las obligaciones” de Argentina como miembro del ente.

La autoevaluación será elaborada por el propio Banco Central, la Superintendencia de Seguros y la Comisión Nacional de Valores (CNV), por lo que el polémico INDEC –duramente cuestionado en el Panorama Económico Mundial publicado ayer por el FMI– quedará fuera de la discusión.

“Lo venimos charlando en las últimas semanas desde el Banco Central y ellos lo recibieron muy bien”, reveló Marcó del Pont a un grupo de periodistas argentinos que cubre la Asamblea Anual conjunta del FMI y el Banco Mundial. El acuerdo terminó de sellarse en una reunión reservada de secretarios de Estado del G-20 que se llevó a cabo hoy en esta capital.

Aunque voceros oficiales subrayaron que “al Fondo no se le va a entregar nada”, el ente multilateral forma parte del G-20, que integran los países ricos del G-7 y un par de naciones por cada continente “en desarrollo”. Por eso la movida implica una concesión de la administración Kirchner a al FMI, uno de los enemigos con el que se siente más cómodo confrontando luego de haberle pagado en efectivo u$s 9.530 millones en 2005, con el fin declarado de “evitar sus condicionamientos”.

El informe lleva la sugestiva sigla ‘ROSC’, por las iniciales inglesas de Reporte de Observancia de Estándares y Códigos. “Lo vamos a entregar sobre fines de octubre”, precisó Marcó del Pont. Lo hizo tras reunirse con el flamante representante argentino ante el Fondo, Alfredo MacLaughlin, un ex operador y directivo bursátil con llegada directa a Néstor Kirchner.

El subjefe del FMI, John Lipsky, advirtió este jueves que el Gobierno debe aceptar las revisiones del organismo, aunque aseguró que su staff no tiene previsto sancionar al país si no lo hace. “La membresía lleva consigo ciertas obligaciones para los países miembro. Todos esperamos que Argentina normalice su relación y las consultas con el FMI”, dijo. “Pero éstas son cuestiones que deben debatir los miembros del FMI y no el staff”, agregó. Fue en respuesta a un periodista que preguntó específicamente si habría sanciones.

Marcó del Pont también respondió a las críticas que virtió el Fondo sobre las estadísticas argentinas en su Panorama Económico Mundial, difundido ayer. “No lo vi completo al informe, pero me dijeron que es bastante flojito”, soltó. Engripada, la economista también insistió en que “el FMI se equivocó demasiadas veces como para decirnos a nosotros lo que tenemos que hacer”.

Sobre el pago de la deuda con el Club de París, un interés más concreto de los países ricos que controlan políticamente al Fondo, la jefa del Central insistió en que la intención argentina es “negociar sin pasar por el FMI”. El tema será retomado mañana por el ministro de Economía, Amado Boudou, quien volará hacia aquí directo desde Alemania, donde acompañó a Cristina Kirchner en su reunión con la canciller Angela Merkel.

* Especial para Diario Perfil

8/10/2010

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