El mandatario uruguayo reclamó levantar las trabas a las importaciones que afectan a su país. El Gobierno argentino había justificado esa medida amparado en la defensa de la producción nacional.
A poco de arribar a Argentina, el presidente de Uruguay, José Mujica, exigió que se ponga fin a la limitación en las importaciones que entorpecen la relación comercial entre ambos países y que provocó un fuerte malestar entre los empresarios uruguayos.
"Siempre hay alguna traba. Hay que levantarla. El viernes veo a la Presidenta. Vamos a ver", adelantó el mandatario del país vecino en referencia a la reunión que mantendrá con Cristina Kirchner para analizar el diferendo bilateral.
Sin embargo, Mujica aclaró que "en el tema de la economía de la región hay mucha incertidumbre", según publicó el diario El País de Uruguay. El mandatario uruguayo decidió viajar a Buenos Aires ante las reiteradas quejas de los representantes de diferentes sectores productivos de su país, que se vieron perjudicados por las nuevas restricciones que aplicó Argentina.
Se trata de la reglamentación del Ministerio de Industria que extendió la aplicación del sistema de Licencias No Automáticas (LNA) a nuevos productos, como artículos metalúrgicos, electrónicos de consumo, hilados y tejidos, autos de alta gama, moldes y matrices, vidrio, bicicletas y partes de bicicletas.
Esa decisión de extender las trabas a las importaciones generó tensión en Uruguay. Por ejemplo, el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Washington Burghi, había advertido la semana pasada que la decisión de Argentina de restringir las importaciones” podría ser el principio del fin” del Mercosur.
21/2/2011
