El gremio de maquinistas se aleja del Gobierno y mira a Moyano

Aún ofendidos por la "criminalización" de sus protestas, La Fraternidad se uniría a la CGT opositora en el reclamo de Ganancias. ¿La sexta central?

Redacción Fortuna

El nuevo tejido de alianzas entre las CGT cercanas y distanciadas del Gobierno ya está prácticamente cocinado. Omar Maturano, líder del gremio oficialista La Fraternidad, confirmó su intención de marchar junto a los Camioneros de Hugo y Pablo Moyano, hoy críticos del kirchnerismo.

"Dos de los principales gremios del transporte, La Fraternidad y la UTA, dejarán la CGT oficialista y se acercarían la semana próxima a la central obrera opositora, en uno de los realineamientos más importantes del sindicalismo peronista de los últimos tiempos", había informado Camioneros en un comunicado del miércoles.

Maturano ahora confirmó que pretende aunar esfuerzos con Moyano para un paro conjunto para la reducción del impuesto a las Ganancias, algo a lo que se resiste la Casa Rosada.

Sin embargo, La Fraternidad, alineada a la CGT oficialista, no se uniría definitivamente a la central de Moyano, por más que lo acompañe en protestas y medidas de fuerza, advirtió Maturano en declaraciones del domingo a el diario El Cronista.

¿Una sexta CGT? El jefe de La Fraternidad admitió también al diario económico sus diferencias con la cúpula cegetista que comanda Antonio Caló y no descartó la posibilidad de abandonar la central en el corto plazo. “

En la actualidad el movimiento sindical está dividido en tres CGTs (la "oficial" de Caló, la "Azopardo" de Moyano y la "Azul y Blanco" de Luis Barrionuevo) y dos CTAs (una kirchnerista, con Hugo Yasky, y una opositora, con Pablo Micheli).

El descontento de Maturano, que se alejó de Caló y del Gobierno luego del paro de maquinistas, podría sumarse al de Roberto Fernández, de la UTA, para formar una sexta central sindical.

Maturano, Fernández, Moyano y el "Momo" Venegas, titular de UATRE y candidato a diputado provincial, se reunirán el jueves en una cumbre que podría desencadenar un nuevo cisma poco favorable al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

"“Estoy con bronca porque la CGT no salió a defender la protesta cuando se quiso criminalizarla. Es una obligación de todas las centrales defender la protesta de los trabajadores”, recriminó el dirigente ferroviario", señaló El Cronista que dijo Maturano.