Entre internas, el gobierno sigue sin definir qué hará con los subsidios

Capitanich y De Vido apuntan a un recorte parcial. Kicillof dice que el tema "está en estudio".

Redacción Fortuna

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El ajuste económico que lleva adelante el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene un objetivo clave: reducir la inflación, que fue de 7,1 por ciento en los dos primeros meses del año y amenaza con llegar a 40 puntos anuales, lo que representaría la mayor suba desde la crisis de 2001.

Para lograrlo, subieron las tasas de interés, promovieron el programa de "Precios Cuidados" e intentan contener los aumentos salariales. Pero hay un tema clave sobre el cual el Ejecutivo Nacional aún no ha tomado decisiones: los subsidios a los servicios públicos y el transporte, que en 2013 implicaron un gasto de 143.000 millones de pesos.

Alrededor del 26 por ciento de los subsidios se destinan al transporte, un sector que ya sufrió aumentos de precios en lo que va del año. Pero el 64 por ciento va al sector energético. Y el gobierno aún debate qué hacer con las tarifas "subsidiadas por el Estado Nacional".

Jorge Capitanich defendió hoy la política de subsidios al decir que permiten "mayor inclusión y equidad". Hace una semana, durante su informe ante el Senado de la Nación, el jefe de Gabinete sostuvo que es "absolutamente imposible" pensar en una "eliminación total" de los beneficios. Sin embargo, no dio más detalles.

En la misma línea, Julio De Vido habló de "eliminación parcial" de la cobertura. "Vamos a seguir con la misma política que venimos desarrollando desde el comienzo de este último período de gobierno, la eliminación parcial en aquellos sectores que ya están en condiciones" de pagar las tarifas completas, prometió el ministro de Planificación Federal. Pero salvo el recorte en algunos barrios, los habitantes de Buenos Aires siguen pagando mucho menos que en el interior por gas, agua y electricidad.

El mes pasado, la presidenta amenazó con recortar los beneficios de quienes compren dólares. "No es justo que al que compra dólares le subsidiemos la luz y el gas", protestó. Desde entonces no se tomó ninguna medida y Capitanich dijo que el tema está "en análisis".

"Está en estudio" es la misma respuesta que ofrece Axel Kicillof. En febrero, el ministro de Economía apuntó contra los voceros de la "derecha" quienes "quieren sacar los subsidios y que la gente en su factura reciba 600 pesos en vez de 60".

La falta de decisiones devela la interna entre Kicillof, cada vez con más control sobre el sector energético, y De Vido, otrora a cargo de todos los subsidios. El economista viene ganando la pulseada, a pesar del golpe que significaron los apagones de diciembre y enero pasado.

Ahora suma un triunfo más: el control de los subsidios. Un decreto de 2012 creó un Registro de Subsidios e Incentivos, para auditar todos los beneficios a nivel nacional, a cargo de Kicillof cuando aún era viceministro. El 14 de enero pasado se instrumentalizó el organismo, a través de una resolución del secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo, Emmanuel Alvarez Agis, un hombre de Kicillof. Resta saber qué hará con ese control.